
Alejandra Pataro es la enviada especial del diario Clarín a Tegucigalpa, Honduras. Buscando material para sus crónicas en el país casi al borde de la guerra civil, visitó la Penitenciaria Nacional, "donde van a parar desde mareros hasta presos políticos, al norte de Tegucigalpa, en Támara".
En el penal, Pataro encontró a un argentino preso del gobierno de facto de Roberto Micheletti, llamado Marcelo Chimirri.
Alejandra conversó con él y aclaró: "Quienes están familiarizados con el caso de Marcelo Chimirri, sostienen que el relato del argentino a Clarín tiene algo de racionalidad, y que el hombre es un chivo expiatorio en esta crisis. Pero, al mismo tiempo, recuerdan que Chimirri tiene un oscuro historial de denuncias de corrupción en su contra.
Una fuente conocedora del caso, que prefiere guardar su nombre, explica a Clarín, que Chimirri llegó a Hondutel en 2006 como subgerente. Sin embargo con Manuel Zelaya, Chimirri tenía el verdadero poder dentro de la empresa.
"Durante 2008 empezó una persecución contra Chimirri por parte de la policía dentro de Hondutel", dice la fuente.
Cuando en 2005 se terminó el monopolio de Hondutel sobre las llamadas internacionales, varias empresas vinieron a Honduras a ofrecer el servicio a bajos costos, lo que significó para la estatal una pérdida de ingresos. Se pensó imponer un impuesto a las llamadas. Y lo que las empresas hicieron fue desviar el tráfico de llamadas por fuera de Hondutel para evitar al fisco.
"Lo que hubo aquí fue una lucha de intereses, con Chimirri defendiendo a las empresas a las que él estaba vinculado", explica la fuente. Y concluye: "Otto Reich y Robert Carmona estaban metidos en el negocio". (...)".
Otto Reich es un personaje tan torpe como nefasto, y Urgente24 ya escribió bastante acerca de ese ícono de los neocon estadounidenses que gozaron de días de gloria con el incompetente gobierno de George Walker Bush (conceptos que a menudo provocan la furia de algunos lectores pero que resulta una convicción de Urgente24, o sea que no es negociable).
Pataro fue a la celda del argentino Marcelo Chimirri, el único funcionario preso de la gestión de Manuel Zelaya, un cubículo minúsculo, donde lo recibe el hombre nacido en el bonaerense partido de Lomas de Zamora. Él le explicó a Clarín que se encuentra acusado de cohecho, por lo que le cabe entre 1 año y 3 años de prisión: se lo acusa de aceptar coimas de la empresa estadounidense LatinNode. Pero no tiene sentencia firme.
Chimirri es sobrino de la esposa de Manuel Zelaya, Xiomara Zelaya, y fue arrestado 3 días después del golpe de Estado, del 28/06, cuando se encontraba recién operado, de una reducción de abdomen (liposucción).
La periodista lo describió así: "(...) Chimirri viste un conjunto deportivo Nike, tiene abundante melena, es alto, está en sus cuarenta largos y lleva en la muñeca un reloj exuberante de color cobre. Parece un personaje de Good Fellows o un amigo de James Gandolfini, en los Soprano. (...)".
Lo interesante es que Chimirri le explicó que, cuando él llegó a Hondutel, descubrió que la empresa LatinNode, un carrier de minutos de telecomunicaciones, adeudaba a la empresa estatal hondureña US$ 4,7 millones. "Yo denuncio esto en la fiscalía y corto inmediatamente el circuito", dice.
Aparentemente, entonces comenzaron sus problemas, y los de Manuel Zelaya.
La teoría es sostenida en la web porquienes estudieron el rol de la prensa en la desestabilización del gobierno de Zelaya:
"(...) El golpismo en serio en que participó la prensa, comenzó desde el arranque mismo del año, con una intensificación de las campañas de desprestigio por parte de la prensa, además de la intensificación de los ataques de personajes como Otto Reich y Carmona, ataques que ocupaban las portadas de los periódicos golpistas. en un intento evidente de deteriorarle la imagen al presidente, resaltando el caso de Latin Node."
Latin Nude, de acuerdo a la agencia de prensa estadounidense PRNewswire, fue condenada el 07/04 en USA por violar la legislación sobre prácticas de corrupción en el extranjero (Foreign Corrupt Practices Act) por sobornos en Honduras y en Yemen. De todos modos, según la embajada estadounidense en Honduras, el entonces presidente Manuel Zelaya no estuvo vinculado a la trama.
Es interesante un relato de qué ocurría entre Latin Node y Hondutel, publicado el 16/04 por Diario Tiempo:
"(...) Más cosas se van sabiendo sobre el escándalo de Latin Node con Hondutel, y según ha encontrado Diario Tiempo -que tuvo acceso al reporte del tráfico que canalizó Latin Node a Honduras entre el año 2005 y noviembre de 2007-, antes de la firma de contrato, la empresa estadounidense ya estaba operando cursando tráfico y vendiendo tarjetas en EUA.
Esta irregularidad, ya que lógicamente no podía esa empresa operar sin antes tener su contrato firmado, “embarra” aún más al Gobierno Maduro (N. de la R.: Ricardo Rodolfo Maduro Joest, un guatemalteco que fue presidente hondureño entre 2002 y 2006, exitoso en lo económico pero no en el combate de la corrupción) en este acto de corrupción, demostrando una vez más que Robert Carmona mentía cuando en 30/30 negaba participación en este caso del Gobierno Maduro y solo responsabilizaba al Gobierno de Mel.
Ya hay una sospechosa, contratada también en el Gobierno Maduro, y que estuvo en el Hondutel actual también, quién después pasó a trabajar para Latin Node. (...)
Marcelo Chimirri (...) aseguró que el convenio de interconexión con Latin Node lo firmaron a “velocidad de un rayo” ya que estos trámites llevan entre dos a tres meses, la administración nacionalista le tramitó en tan solo dos semanas, una irregularidad enorme, que evidencia el apuro de esos funcionarios, ya que sabían que habían perdido las elecciones.
También se defendió al decir que fue él quién más bien le canceló el contrato a Latin Node por morosidad. (...)".
¿Qué se sabe de la empresa Latin Node?
La web argentina Astericos, de José Calero, publicó que Latin Node se había quedado con CrossFone Argentina, "Latin Node había llegado en 2004, en un joint venture con socios argentinos liderados por Daniel Hadad y bautizado DSR Comunicaciones. En 2006, se quedó con la totalidad del paquete accionario de esa sociedad jurídica, dueña de la marca comercial CrossFone."
El 16/07/2007, en el diario El Cronista Comercial, Alejandra Beresovsky insistió en esa conexión Hadad-DSR-Latin Node y agregó:
"(...) La semana pasada, la Secretaría de Comunicaciones (SeCom) comenzó a otorgarle bandas de frecuencias para el nuevo sistema, que permite transmisión de voz y datos sin cables, gracias a una antena que cubre hasta un radio de 50 kilómetros. El resultado es similar al Wi Fi, pero en forma más extendida. La tecnología en cuestión se llama CDMA 450 y el número hace referencia a la banda de frecuencia del espectro radioeléctrico que se utiliza para las emisiones. A diferencia de las usadas para telefonía celular (850 Megahertz y 1900 Mhz), la franja de 450 Mhz estaba siendo subutilizada. Por caso, en Capital la explotan algunos radiotaxis, pero en el interior está limpia. Convencido por empresas proveedoras de equipos, como la ex Lucent (hoy, Alcatel-Lucent) o la china Huawei, el ex secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, dispuso que fuera usada para dar telefonía fija inalámbrica. El objetivo era paliar la falta de infraestructura de red de fibra óptica o cobre que todavía padecen muchas zonas del país.
Sin embargo, quienes se interesaron en la CDMA 450 no siempre siguieron un fin altruista, sino que buscaron comunidades que estaban aisladas, pero tenían alto poder adquisitivo. Por ejemplo, Telefónica y Telecom hicieron pruebas en el Delta del Tigre.
Para estas nuevas operaciones, Latin Node, a través de DSR (o CrossFone), usarán otra empresa, llamada Bantel. Esta última ya existía, había sido creada en Córdoba en 2000, por el ex subsecretario de Comunicaciones, Raúl Agüero. Aunque modesta, tenía como gran capital las licencias para la prestación del servicio, tan importantes en el negocio como las frecuencias."
Latin Node acababa de ganar permisos del Gobierno para operar en una nueva tecnología, que permite dar telefonía fija sin desplegar grandes redes de cobre o fibra óptica.
Acerca de las actividades de CrossFone Argentina, por esos días se conoció que había firmado un acuerdo con la firma Supercanal (Daniel Vila/José Luis Manzano) para brindar, a partir de abril, servicios denominados 'de Triple Play' (TV por cable, internet y telefonía, en forma simultánea, por banda ancha) en Mendoza.
Una de las páginas webs de Daniel Hadad, Infobae Profesional, afirmó: "Según informaron ambas compañías a través de un comunicado, CrossFone y Supercanal ofrecerán al mercado local la nueva convergencia, potenciando la presencia de la cablera en aquellas provincias en las que tiene presencia.
La flamante prestación encuentra su sustento en las tecnologías soportadas por ambas empresas, las cuales permiten interconexiones que optimizan los criterios de comunicación.
De acuerdo a lo adelantado por las dos compañías, el portafolio de prestaciones comercializado por CrossFone y Supercanal tendrá tarifas competitivas para realizar llamadas a cualquier parte (Local, nacional y al resto del mundo), funciones adicionales y la mejor calidad de atención y servicio.
En la actualidad Supercanal tiene operaciones de televisión por cable en las provincias de Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Santa Fe, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdoba, San Luis, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Por su parte, CrossFone Argentina forma parte del grupo de empresas de Latin Node Inc. (LatiNode), firma global de telecomunicaciones de voz sobre IP (VoIP) que transporta aproximadamente el 6% del total del trafico VoIP mundial."
Volviendo al relato de Clarín, Chimirri dice que descubrió 63 casos de "tráfico gris", esto es contrabando de comunicaciones telefónicas, en "el que estaban involucrados funcionarios y empresarios que financiaron el golpe de Estado".
Según él, Otto Reich -el ex vicesecretario de Estado para América Latina, devenido en lobbista de empresas estadounidenses en la región- declaró en Miami que Zelaya y su sobrino habrían recibido coimas de LatinNode, en ese caso en el que fue condenada la empresa estadounidense.
"Metí el dedo en la llaga", dice Chimirri, y explica que, sin saberlo, interfirió en los negocios de Otto Reich y de Robert Carmona, abogado del torpe empresario golpista venezolano Pedro Carmona (abril de 2002) de interferir las comunicaciones "de Chile a México desde Honduras".
"Yo soy la génesis del golpe de Estado", afirma Chimirri. Resulta complicado creer que el golpe de Estado fue el resultado de disputas por negocios telefónicos, pero probablemente sí ayudó a estimular los ánimos en algunos círculos estadounidenses.
De todos modos, lo que pretendía esta nota era demostrar que hay argentinos involucrados con la trama hondureña, y que la información periodística, en especial cuando se trata de multimedios como, en este caso es el de Hadad, puede resultar influenciada por otros intereses comerciales no periodísticos.