Los médicos que trabajaron en la autopsia de la joven fueguina asesinada, determinaron que por las heridas y golpes recibidos, a Marianela Soledad Rago Zapata (19), la mataron con "mucha saña", y que ella intento defenderse, por eso no se descarta un crimen pasional. El hecho ocurrió entre las 5 y las 9:30 del domingo. La mayor esperanza esta puesta en que se descubrió que Marianela retiro en la madrugada dinero de un cajero automático y que las cámaras, permitan ver si en ese momento estaba sola o no. La Policía está convencida que ella conocía muy bien al asesino, por ese motivo desde la investigación policial se apunto sobre un ex novio oriundo de Rio Grande, Francisco Amador, con quien tuvo una tormentosa relación, como lo adelantamos en el día de ayer. La Policía Federal trabaja intensamente tratando de esclarecer el crimen. En el departamento confirmaron el faltante de una notebook, del teléfono celular y de un reproductor de DVD. Se sospecha que el asesino habría querido borrar las huellas y datos en los elementos que se llevó. En el departamento había rastros de una reunión (vasos sobre la mesa, cigarrillos apagados en los ceniceros), los investigadores de la Federal estaban tratando de determinar si ese encuentro fue previo al boliche o si Marianela regresó a su casa con una o varias personas.Versiones señalan que Marianela se habría retirado el domingo a la madrugada del boliche El Bárbaro junto a un muchacho que el entorno de la víctima no conocían.Un ex novio sospechado, todos apuntan a Francisco Amador de 21 años, alias Pancho, quien también es oriundo de la ciudad de Río Grande y que se encuentra en Capital Federal, resultando una situación sugestiva ya que se trata de un ex novio de la víctima. En las declaraciones testimoniales del entorno afectivo de Marianela hablaron de un supuesto comportamiento violento de este joven y que en razón de ello se habría alejado la pareja, por lo que, la situación del joven fueguino era comprometida en el marco de la investigación que lleva adelante la comisaría Quinta de la Policía Federal bajo la dirección de la fiscal Marta Sánchez, y el Juzgado de Instrucción Criminal Nro.30 que entiende en la causa.
Tiene un profundo corte en el cuello, y algunas lesiones menores en las manos y brazos, como si hubiera intentado frenar el arma blanca. Además, presentaba moretones en el cuello, lo que puede interpretarse como un intento de asfixia manual, anterior a la utilización de un cuchillo”, dijo un jefe policial que participa de la pesquisa, quien aclaró que hasta el momento no existen lesiones del tipo de abuso sexual. De acuerdo al relevamiento realizado por el hermano de la víctima, en el departamento sólo faltaba una computadora notebook, dos teléfonos celulares que le pertenecían a la víctima y un reproductor de DVD. Pero también falta la billetera de la chica, con dinero y tarjetas.
AUTOPSIA
El juez que entiende en la causa recibió este martes por la tarde un completo informe de los médicos forenses que trabajaron en la autopsia, y allí se pudo saber que a Marianela la mataron "con mucha saña", y que el crimen fue entre las 5 y las 9:30 del domingo. La joven presenta moretones en sus brazos, lo que demuestra que se defendió.
Lo de la "saña" no es un dato menor, porque ello sucede cuando el asesino tiene algo personal con su víctima, y no cuando se trata de un simple ladrón que ingresa a un lugar a robar. Los golpes y puñaladas llegan al cuerpo de la víctima con mucho mas fuerza que si no se tratara de dos conocidos.
Otros elementos que no pasan desapercibidos para la investigación es que arriba de la mesa había un par de vasos y una botella, es decir que ambos estuvieron charlando y compartiendo unos tragos. A Marianela la encontró su hermano con las manos atadas, vestida y con las medias puestas.
Asimismo, las luces en el departamento quedaron encendidas, porque era la madrugada y el criminal tenía que ver qué hacía y las cosas para robar. También hallaron los diarios del domingo y del lunes que el canillita pasó debajo de la puerta del departamento.
DETALLES
El episodio se produjo en el departamento del séptimo piso “A” del edificio ubicado en la calle Tucumán 2080. La joven, estudiante de 2 año de periodismo en el Instituto ETER, vivía en ese departamento junto a su hermano desde hacía un tiempo, cuando ambos vinieron desde Tierra del Fuego para estudiar y dejaron a sus padres en la ciudad de Río Grande.
Matías, el hermano de la víctima, la última vez que la vio con vida a Marianela fue el sábado por la noche, cuando ambos concurrieron junto a otros amigos a bailar a un boliche llamado “El Bárbaro”, en la calle Azcuénaga y Cabrera. El muchacho le contó a la policía que en la madrugada del domingo se retiró de allí junto a su novia y se fue a dormir al departamento de ella, mientras que su hermana se quedó con sus amigos.
