Kirchner no es Lula. Mientras el matrimonio presidencial argentino no logra reducir el 61% de rechazo, el brasileño es el presidente con mayor imagen positiva del continente.
El gráfico de esta página muestra que, mientras Lula pierde en las grandes ciudades (hoy hay un 16% menos de intendentes de su partido que cuando fue electo por primera vez presidente, en 2000) gana en las ciudades más pequeñas, donde con menos posibilidades laborales no estatales el clientelismo político y el dinero del gobierno nacional compra mayor cantidad de voluntades.
Lo mismo sucedió ya en la Argentina, en las elecciones del 2007, donde el kirchnerismo, aun ganando con comodidad, perdió las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, por citar sólo las tres mayores. Y, tras el desgaste que dejaron la crisis del campo y la inflación, la tendencia debería ser aún más pronunciada en elecciones no presidenciales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario