Problemas ocasionados por los trabajos de máquinas de las empresas constructoras de Santa Cruz que han vuelto a cortar un cable de fibra óptica, interrumpieron desde el fin de semana pasado todas las comunicaciones de Internet y de telefonía celular que se prolongan hasta hoy en Río Gallegos. El hecho es común para Telefónica que no protesta ni multa, el Estado provincial que no sanciona y el pueblo que lo sufre sin posibilidad de reclamarle a nadie. Una anarquía donde cada uno hace lo que quiere, pero mucho más fácil si ese “cada uno” tiene conexión con el poder central.
0 comentarios:
Publicar un comentario