“Vienen por nuestras cabezas” fue la temerosa expresión del Dr Mauricio Mariani ante sus pares del Tribunal Superior de Justicia por la medida de fuerza impulsada por el gremio de trabajadores judiciales que tuvo un acatamiento provincial que superó el 90 por ciento y que se lleva a cabo en el día de hoy.
Los reclamos de los empleados son de estricto orden laboral y salarial, un 5% desde agosto que los paritarios del Poder Judicial intentan prorrogar hasta el año que viene sujeto a la aprobación del próximo presupuesto por más que aún acreditan ante el Ministerio de Economía más de dos millones de pesos por la cancelación de obra pública.
No obstante los jueces interpretaron la medida como una secuencia más de la protesta que tuvo lugar el viernes frente al edificio de la calle Chacabuco, pidiendo justicia por el caso Varizat y en repudio al apartamiento de la causa de los querellantes de las víctimas del atropello del amigo presidencial.
“Esto pasa porque algunos jueces fueron muy permisivos” reprochó el Tribunal en alusión entre otros al Dr Marincovich a quien le recriminan no haber sido mas estricto con los empleados bajo su dependencia que se plegaron al escrache del viernes último.
Pero del pánico inicial que experimentaron los miembros del Tribunal pasaron al ataque furtivo con una larga serie de sanciones en represalia a la medida de fuerza de los trabajadores:
Descuento del día no trabajado; descuento del presentismo; suspensión de concursos y ascensos; e increíblemente, los jueces supremos, dispusieron la suspensión de la feria judicial en aquellas delegaciones que tramiten causas judiciales que puedan sufrir demoras a causa del paro .
La jornada de protesta continúa este miércoles y se reanudará el próximo viernes según lo resuelto en asamblea aseguró una fuente judicial
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