La Pampa Lo mató por venderle drogas a su hijo

SANTA ROSA.- Roberto Abel Quiroga, de 48 años, se la pasaba barriendo. Era el barrendero de la Municipalidad de Eduardo Castex. Hasta que, harto, tomó un cuchillo con una hoja de 25 centímetros y enfiló hacia la casa precaria de Luis Rubén Pávez, de 37 años. "No te metas con mi hijo", alcanzó a escuchar Pávez. Y vio cómo el cuchillo se hundía en su pecho. Un joven salió en defensa de Pávez y golpeó con una botella la cabeza del barrendero. La botella estalló y lo lastimó, por lo que Quiroga, cuchillo en mano, salió corriendo hacia su casa empapado en su sangre y en la del muerto. "Lo maté porque le daba drogas a mi hijo." Así, el barrendero Quiroga intentó justificar el brutal homicidio ante los policías que lo detuvieron 12 horas después. Lo hallaron en su vivienda. Se mostraba tranquilo.
El asesinato se produjo durante el fin de semana pasado en la localidad de Eduardo Castex, 82 kilómetros al norte de la capital provincial. Pero sólo ayer se difundió lo ocurrido. Quiroga tiene dos hijos, de 14 y 17 años. Según dijeron fuentes policiales a LA NACION, el más chico se reunía con Pávez. Quiroga ya había advertido verbalmente de esa situación a los uniformados. Incluso, lo había hecho con el mismo Pávez. La hipótesis es que Pávez enviaba a robar al adolescente y, con el producido de esos atracos, compraban nafta o pegamento para aspirar. Incluso, drogas. La víctima era oriunda de Mendoza y no tenía empleo conocido. El domingo fue inhumada en el cementerio de Castex. Quiroga declaró ayer ante las autoridades del Juzgado de Instrucción N° 7, que ordenaron que siguiera detenido en la alcaidía de Santa Rosa.