De inmediato se requirió una ambulancia del Hospital, en la cual se la trasladó de urgencia hacia la guardia de ese nosocomio. En principio se pensó que se trataba de un intento de suicidio pero los policías también observaron que en el inmueble se hallaba el esposo de la víctima, Ricardo Emilio Vázquez, quien estaba muy nervioso y apenas su mujer fue trasladada al Hospital, intentó rápidamente limpiar la sangre esparcida en el suelo, por lo cual fue llevado a la comisaría para esclarecer el hecho.
CUATRO CUCHILLOS
Posteriormente los uniformados incautaron cuatro cuchillos que se hallaban en la pileta de la cocina, como así también un repasador y dos teléfonos celulares manchados con sangre, además de hallar una carta que había escrito la mujer para su esposo. Más tarde, en base a un certificado médico, el Hospital dejó constancia que la mujer presentaba cortes en la parte superior del tórax y otros en la mano izquierda y el antebrazo derecho, practicándosele varios puntos de sutura y quedó internada, aunque su vida no corría peligro. Por este caso se dio intervención al juez de instrucción Leonardo Cimi quien en principio dispuso que Vázquez quedara detenido hasta las primeras horas de ayer, pero como a las 2:30 de la madrugada la mujer le contó el personal policial que la custodiaba (en el Hospital) que el agresor había sido su propio esposo, el magistrado ordenó inmediatamente que el mismo continuara alojado en la comisaría.
En tanto, la mujer fue dada de alta poco antes del mediodía de ayer y se la trasladó al Juzgado de Instrucción a efectos de recepcionársele una declaración testimonial.
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