Legisladores le dicen «alto» a los ingleses
Diputados de Argentina y Chile sesionaron el viernes en la Antártida en un gesto de soberanía. Rechazan la pretensión inglesa de reclamar 1 millón de kilómetros cuadrados del continente blanco.
El viernes en la Antártida, diputados argentinos y chilenos realizaron una declaración conjunta con gran simbolismo político, criticando a Gran Bretaña y reafirmando la soberanía de ambos países sobre territorio polar.
Los legisladores llegaron el jueves a Río Gallegos, punto de encuentro para todos y de acá partieron hacia el continente blanco. La primera sesión conjunta de ambas Cámaras legislativas se realizó en la base chilena Eduardo Frei, ubicada en las islas Shetland sobre la península antártica, una de las bases más grande de la Antártida.
Catorce diputados presentes (ocho chilenos y seis argentinos) dieron a conocer una declaración conjunta en la que ambas delegaciones «reiteran su común posición ante toda petición del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre territorios Antárticos y su plataforma continental», y en la que sostienen que «no reconocen» los fundamentos de los países europeos para una eventual ampliación de sus reclamos de soberanía en la Antártida.
«Rechazamos toda pretensión del Reino Unido sobre el Tratado Antártico», explicó el diputado Ruperto Godoy, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Argentina. En esa línea se expresó también el diputado chileno Renán Fuentealba Vildosola, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del parlamento, que afirmó: «no vamos a tolerar esta avivada de Gran Bretaña. Su reclamo es improcedente».
En mayo próximo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), abriría el juego para que aquellos países que hayan adherido al Tratado Antártico en 1949 presenten nuevos fundamentos para ampliar sus pedidos territoriales en el mar.
Según trascendió, Gran Bretaña ampliaría su reclamo en cerca de un millón de kilómetros cuadrados. De hecho, el sector antártico donde se ubica la base Frei es pretendido tanto por Argentina, Chile y Gran Bretaña, cuyos reclamos se superponen casi totalmente.
«Mucho se habló de que Argentina y Chile nunca podían llegar a un entendimiento, pero esta sesión echa por tierra estas teorías», estimó Godoy, en una línea de confraternidad que fue una postal más del encuentro.
En esa misma dirección se expresó la diputada María Angélica Cristi Marfil, presidenta de la Comisión de Defensa chilena, quien sostuvo que «la sesión es un hecho histórico. Por primera vez una comisión binacional que avanza en forma conjunta a los Ejecutivos y, frente a la posible ampliación de los reclamos británicos, estar unidos nos da mucha más fuerza».
El encuentro entre los representantes de ambas Cámaras, «un hito para la relación bilateral», según expresa la declaración conjunta, contó con aval expreso y coordinación de ambas cancillerías y Ejecutivos, al punto que la comitiva argentina se trasladó a Río Gallegos desde Buenos Aires, antes de partir a la Antártida, en un avión presidencial.
«La diplomacia parlamentaria es una herramienta ideal para complementar las acciones que puedan llevar a cabo las respectivas Cancillerías», aseguró Godoy, y agregó que una de las principales virtudes de esta metodología es la «pluralidad de voces» que conlleva.
Por la delegación Argentina estaban Luís Fabris (UCR), Pedro Azcoiti (UCR), Fernando Iglesias (Coalición Cívica), Ruperto Godoy (FPV), Luís Galvalisi (PRO) y Raúl Solanas (Frente Para la Victoria).
En ambas delegaciones había oficialistas y opositores.