Los efectivos detectaron en una senda rastros de mulas que venían desde la frontera y luego de seguir las huellas a pie a lo largo de siete kilómetros, los sospechosos advirtieron la presencia de los gendarmes y emprendieron la fuga por un monte, dejando los animales.
Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a las tres mulas con ocho alforjas caseras hechas con bolsas de arpillera, pero debieron solicitar apoyo aéreo para poder rastrillar el lugar en busca de los 'narcos' y poder incautar la droga, ya que era imposible ingresar al monte con vehículos.
Al abrir las bolsas, los gendarmes encontraron 200 paquetes de cocaína de máxima pureza que alcanzaban un peso total de 204 kilos con 395 gramos y cuyo valor está estimado en los dos millones de pesos.
