Un nuevo paro docente de 48 horas se inicia hoy en la provincia de Santa Cruz. La pulseada por el aumento del básico sigue inalterable. ADOSAC presiona y el gobierno no cede. Las fuentes consultadas aseguran que el CPE juega al desgaste y algunos señalan que los docentes podrían aumentar los días de huelga. Los padres hacen oír sus protestas.
Hoy 14 y mañana 15 de abril se lleva a cabo un nuevo paro docente en la provincia de Santa Cruz, luego que a pesar de las últimas medidas de fuerzas aplicadas, el gobierno no cediera en su posición de sostener que“no hay una moneda” para movilizar los sueldos docentes.
El paro Nº 7 que practica la ADOSAC a partir de hoy, tiene como finalidad forzar al gobierno de la provincia para que libere un aumento salarial de entre el 25 al 35% y equipare el salario familiar con el nivel nacional. El gobierno ha dicho a través del propio gobernador que “no hay una moneda”. El Secretario del gremio Pedro Muñoz ha señalado ya en varias oportunidades que “plata hay”, pero que el gobierno prefiere privilegiar la obra pública y los gastos de campaña política a la situación de bienestar del empelado público.
En esta pulseada aparecen los niños como el factor de ajuste, por lo tanto se suma un factor más de conflicto: los padres. Hay un creciente descontento en la población con las medidas de fuerzas que implementan los maestros en esta provincia y las manifestaciones en contra del paro docente son cada vez más fuertes, cuestión con la que juega el gobierno para desgastar al gremio y obligarlo a reconsiderar medidas de este tipo.
Por su parte fuentes gremiales aseguran que no sería imposible que próximamente en el Congreso docente se debatan medidas más profundas lo que llevaría el conflicto a una crisis similar a la vivida en el 2007. Ante esto el gobierno tendría que tomar una medida definitiva que sería llamar a una mesa de negociación con algo para ofrecer, ya que hasta ahora se ha negado a hablar de aumentos y negociar con el gremio un reaseguro de clases hasta fin de año sin profundización del conflicto, que actúa de manera perniciosa sobre la formación de los chicos.
Por el momento el nivel de acatamiento de los paros ha disminuido, de acuerdo a la observación que se puede hacer de los porcentajes de adhesión que tienen los docentes desde el primer paro al último de hace dos semanas atrás. El gremio sostiene cifras que van del 75 a 90% en tanto el gobierno replica con cifras que oscilan entre el 30 al 45%. Pero de todos modos sostener un paro con más de 60% de acatamiento promedio es muy importante para una provincia donde la población no supera los 230 mil habitantes y una medida de este tipo debiera preocupar mucho a las autoridades, tanto como para buscarle una salida más consensuada.
Por el momento el gobierno aplica los descuentos de los días no trabajados y esto se ha constituido ahora, en un factor más de conflicto y reclamo que podría aumentar la conflictividad y llegar a medidas gremiales muy similares a las vividas por la sociedad santacruceña en el año 2007, con instalación de carpas, marchas, cortes de rutas y escarches