14/04 - 11:20 - Trabajadores de la UTE Roggio-Esuco protestan en este momento frente al obrador de Roggio por el despido de 23 trabajadores y otros despidos más que se efectuarían en las próximas horas. Son obreros afectados a la construcción del ramal ferroviario Río Turbio-Punta Loyola.
Un grupo de aproximadamente 50 personas se encuentran realizando un piquete en la calle Gregores frente a las oficinas de la empresa Roggio en Río Gallegos, debido a que esta constructora ha decidido dejar sin trabajo a 23 personas el día viernes 8 de mayo y para mañana se prevén 23 despidos más.
Pedro Leal, delegado de la UOCRA que acompaña a los trabajadores en el piquete, manifestó a OPI que estarán allí hasta que la empresa Roggio decida cumplir con lo establecido en el pliego de licitación de la obra de YCRT (tendido ferroportuario Punta Loyola-Río Turbio) donde consta expresamente que durante un año, luego de terminado el trabajo, la empresa debe garantizar un mínimo de 50 trabajadores para realizar el mantenimiento de los 280 kms de vías que se extienden entre el puerto de Loyola y la mina de la cuenca carbonífera.
“Roggio en vez de cumplir con esta cláusula, ahora que terminamos el trabajo pretende dejar a cinco personas para cumplir una tarea que tienen que hacer 50, por eso hicimos todas las presentaciones ante la Subsecretaría de Trabajo y estamos a la espera de lo que resuelvan”, dijo Leal.
El ramal ferroportuario fue reconstruido por la empresa YCRT en virtud de que por él se saca el carbón del yacimiento Río Turbio. Esta obra se terminó y hoy la constructora Roggio ha comenzado con una ronda de despido de personal que se inició el viernes 8 cuando cursó telegrama a 23 obreros y para mañana, de acuerdo a las propias manifestaciones del delegado de la UOCRA, hay otros 23 compañeros que serán echados por la empresa.
“No vamos a permitir que se manosee así a la gente y que mientras todo esto ocurre Roggio no cumpla lo que se comprometió. YCRT tendrá que hacer cumplir el contrato y nosotros de aquí no nos vamos hasta que no den respuestas”, manifestó el delegado.
La obra obligó a la UTE formada por Roggio-Esuco a subcontratar a dos empresas de afuera de la provincia que trajeron para el laboreo a unas 500 personas, que una vez finalizado el trabajo se fueron junto con las subcontratistas “y esto es lo que da bronca – remarcaban los trabajadores en el piquete – porque de Río Gallegos tomaron nada más que 50 trabajadores y el resto lo trajeron de afuera diciendo que era mano de obra “especializada en este tipo de obras”, cuando todos sabemos que el trabajo que hicieron es el mismo que hacemos nosotros. Queremos que se frenen los despidos y se incorpore a la gente que echaron o de aquí no nos vamos”, sostuvieron
