Así fueron visitados los empleados de Turismo en la calle Gregores y Urquiza de Pico trucnado, cuando en su interior había un par de empleados, entre ellos otro cargo de conducción. El momento vivido en el que terminan rompiendo uno de los amplios ventanales no fue nada agradable. de que victimas o victimarios me hablan cuando no tenemos seguridad de terminar el día, dijo un preocupado empleado .Algo peor si se confirma sería lo de la mujer que en las oficinas de Desarrollo, al querer levantarse de su silla y retirarse del lugar, porque irrumpían manifestantes, habría sido golpeada y desmayada.Nada da garantías de que este reclamo termine bien, unos y otros deslindan responsabilidades y denuncias públicamente hechos muy serios. ATE las hace públicas y el ejecutivo aguarda. Quien pueda aplacar voluntades, quien logré dejar diferencias de lado, dará el primer gran paso antes de que vuelva a repetirse algo que ya vivimos.
