La presidenta Cristina Kirchner recibió esta noche en la Casa de Gobierno a la médica cubana Hilda Molina y su familia, en el marco de un encuentro donde la neurocirujana disidente le pidió a la mandataria que realice gestiones "para que haya más libertad en Cuba". La audiencia, que se desarrolló en el despacho presidencial, se extendió por más de una hora y fue calificada como "muy familiar y cordial".Además de la jefa de Estado y Molina, participaron también el hijo de la neurocirujana Roberto Quiñones, su esposa Verónica, los hijos de la pareja y el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli. Al finalizar el encuentro, Molina se retiró de la Casa Rosada sin realizar declaraciones, mientras que su nuera en diálogo con la prensa calificó la reunión de "muy buena, muy familiar y cordial". Sobre lo charlado en la audiencia, Verónica contó que Molina le reiteró el pedido a la Presidenta para que realice gestiones "para que haya más libertad en Cuba y ayudar al gobierno cubano a reconstruir la familia cubana".
La jefa de Estado no había podido recibir aún a Molina, quien llegó al país el domingo pasado, debido a su viaje a Suiza para participar de la reunión de la OIT. Tras 15 años de prohibición por parte del gobierno cubano, Hilda Molina finalmente pudo viajar a la Argentina, adonde llegó este domingo para reencontrarse con su familia. Del encuentro no pudo participar la madre de la médica, Hilda Morejón, de 90 años, quien había recibido el año pasado el permiso para viajar a la Argentina y actualmente atraviesa un delicado estado de salud.
Tras intensas gestionas desarrolladas entre las cancillerías de ambos países, el gobierno de Raúl Castro finalmente dio el aval para permitir la salida de Molina, quien cuenta con un permiso para quedarse en el país por tres meses, aunque sujeto prórrogas.