El último mail de Peña a sus amigos e íntimos
Resulta que el jueves a la noche empecé con unos dolores abdominales imposibles, pensé que me iba a morir, tomé una sopita de arroz y me fui a la cama...No podía dormir, todo empeoraba, me angustié y me asusté mucho.... Llamé a emergencias y riesgo de vida de OSDE e inmediatamente me internaron en el Fleming. Me encontraron con quilombos y complicaciones severas, me obligaron a quedarme internado hasta el lunes 15, de hecho hoy sábado estoy internado. Quieren que este aquí controladísimo para empezar la proxima quimioterapia en perfecto estado.
Lo que no podían entender era porque no bajaba ese dolor abdominal muy, muy agresivo, con el cual sentía que el abdomen entero explotaría. Se resolvió hacerme una tomografia computada con líquido de contraste y ahí vieron que el higado estaba hiper distendido y apretaba contra los pulmones. Todo esto fue porque los tratamientos que son -les juro- muy agresivos deformaron los órganos y los desplazaron. Todo esto que les cuento parece muy fácil, pero yo era un grito, lloraba... Javier estaba impotente y pasamos una noche de mierrrda.
A la mañana siguiente vino el doctor Chacón a la habitación y nos dijo que había que empezar a recomponer el desorden provocado por la quimio inmediatamente, pero que había una muy buena noticia.....el tumor estaba remitiendo!!!, nos pusimos felices. De ahora en adelante ahora se trata de ir atajando pollitos a medida que los problemas de los efectos colaterales vayan surgiendo, pero ya está, el tumor reaccionó!!! Todo sufrimiento a partir de ahora valdrá la pena. Me pone muy contento compartir esta noticia con ustedes y los quiero!!!.
Ahora será un día a día con sus complicaciones pero acompañado de un notición hermoso........ Sé que gran parte de esto se los debo a sus fuerzas y deseos....Estoy lagrimeando.... Adiós...”.
LAS PALABRAS DE SUS AMIGOS
“No lo lloren, yo voy a seguir su línea. Dijo ‘quiero que hagan una fiesta y se reúnan a comer y que no me lloren’. Yo voy a hacer lo que hacía él, lo que se me canta”, dijo Betty Elizalde y agregó que su amigo “hacía lo que sentía y punto, él era así”.
“Fue muy inteligente, muy culto”, agregó la popular locutora, amiga personal del actor.
Carlos Perciavalle, por su parte, no se guardó elogios: “Era divino, adorable, divertidísimo, un hombre buenísimo, un compañero generoso, un hombre único, irremplazable... era un ser superior”.
“Deja el legado de que la vida hay que enfrentarla y vivir el día a día lo mejor que uno pueda y hacer el bien sin perder un minuto”, destacó el actor. “Se quería mucho a sí mismo, quería a sus amigos y a sus perros”, dijo además.
Víctor Hugo Morales también se refirió a él. “Ha sido un hombre valiente, para vivir sus convicciones, su sexualidad, sus ideas políticas. La palabra trasgresor también le va, pero creo que era extraordinario”, dijo y agregó que Peña “le daba un gran valor a la creatividad, al espectáculo radial, al entretenimiento pero comprometido con los temas más trascendentes”.
“Nos deja la impronta de un hombre que ha vivido con una infinita valentía toda su vida y que seguramente nos da un grito violento a los que todavía demasiados pacatos no podemos entender la libertad de los hombres para vivir como quieran”, sentenció Víctor Hugo.
El locutor y relator destacó que Peña “tuvo mucha certeza de que se estaba muriendo y eso le tiene que haber provocado un último dolor muy grande. No debe ser fácil aceptar que la vida se está apagando”.
Mirtha Legrand también se hizo presente: “Me enteré por la televisión, estoy muy dolida. Pero le prometí que iba a venir, pero no tenía ganas de vivir... era un ser único, auténtico, genial. Nadie se imaginó lo tan rápido que se iba a ir, nadie lo esperaba”.
Florencia de la V dijo que “me cayó como un balde de agua fría, él quiere que lo recuerden con la alegría. Era una persona encantadora... hemos perdido un gran artista... es increíble que se haya apagado su luz así”.
Todos destacaron su arte, su persona, la frontalidad con que hablaba y la fortaleza con la que vivió cada momento de su vida, enfrentando en varias ocasiones a la muerte, a la que no temía.