Por este motivo al grueso de la población no la sorprende que un Concejal Radical haya atendido o mediado en este conflicto con los desocupados de Caleta Olivia, más allá de que haya guardado alguna intencionalidad cosa, por otro lado, muy difícil de probar en las actuales circunstancias.Sin embargo, como en épocas de campaña todo se capitaliza, el diputado por el pueblo Eugenio Quiroga, salió a fustigar fuertemente al candidato Eduardo Costa y al Concejal Facundo Prades, de que ambos habían pergeñado y alentado este conflicto para promover el caos en tierras del candidato justicialista
En ese marco Quiroga elaboró una infortunada frase sobre el “cruce telefónico”, refiriéndose, al menos eso se desprende de sus dichos, al intercambio de llamadas entre los manifestantes y el Concejal Prades, junto a otros referentes políticos de la localidad y voceros del grupo que cortaba la entrada a Caleta.
A raíz de estos dichos y sobre la denuncia de Quiroga a Prades, éste último ni lerdo ni perezoso reaccionó doblando la apuesta y reenviándole sus propias palabras lo acusó de ser parte de una organización que se dedica a “escuchar a la gente”, sabiendo lo sensible que es un argumento de este tipo puesto en medio de un contexto de estas características.Por todo esto Quiroga presentó una denuncia en el Juzgado Federal en contra de Prades haciéndolo partícipe e ideólogo del corte de ruta y Prades hizo lo propio cargando sobre el legislador como eslabón de una maquinaria dedicada a hacer Inteligencia entre la población, hecho que, de ser así, necesitaría la complicidad de un grupo importante de personas en distintos niveles que hace casi imposible que se pueda constituir en un hecho sistemático (aunque no aislado).Los argumentos de Quiroga en su denuncia hacen hincapié en las comunicaciones que habrían existido entre los piqueteros y Prades, cuestión que se diluye en si misma por cuanto (debe saberlo el legislador) la justicia a lo sumo puede determinar que ese “cruce” existió, pero de ninguna manera habrá constancia de lo que se conversó. Y llegado el caso que se corrobore la existencia de comunicaciones entre Prades y los desocupados, nada prueba que el Concejal haya intervenido como ideólogo de los cortes o que haya querido producir caos, con lo cual, la existencia del contacto en sí mismo no revela nada ni es prueba de cargo en contra del edil, más aún teniendo en cuenta lo que apuntamos más arriba, que en cada conflicto social la oposición siempre ha hecho acto de presencia en mayor o menor medida en piquetes, marchas o manifestación.