Casualidades del destino, dos décadas atrás -durante la temporada 1989- el programa de Susana tuvo la misma característica que el de este año: en lugar de emitirse de lunes a viernes, fue un show semanal nocturno.
El motivo se debió al recorte en el horario de transmisión: en la temporada 88 Hola Susana iba de lunes a viernes a las 13 y al año siguiente debió reubicarse en el espacio de los lunes entre las 21 y las 23.30.
Un año de recortes
El horario de transmisión no era lo único que se había recortado. Los presupuestos estaban por el piso y hasta la diva de los telefónos, en el momento de agradecer las flores del primer programa exclamo: "¡No gasten en mí que este año hay que ahorrar por la mishiadura!". Claro que, como desliza Anibal M. Vinelli en la nota de Clarín, ese discurso iba acompañado de un vestido de Elsa Serrano en tela metalizada con collar de brillantes. Susana, una vez más, inimputable.
El otro recorte fue el del cabello, que se vendió casi como la novedad de la temporada. Susana, autocrítica, se preguntaba: "¿Soy la Marilyn del subdesarrollo?"
Fiel a su estilo, el periodismo de espectáculos aprovechó el publicitado corte de pelo para elaborar todo tipo de especulaciones, como esta que publicó la revista TV Guía en coincidencia con el debut de ese año:
Entre las novedades estaban el juego del Galeón y el de Adivinar la letra, de los que se participaba -todavía- a través de un número de telefóno común y corriente: los 0600 y los SMS estaban todavía a años luz de aparecer. Los invitados resultaban un tanto eclécticos: desde Graciela Borges a Soda Stereo, desde Elsa Serrano a la Mona Giménez.
Presentación de la temporada 88 en Canal 9.