
"De ninguna manera voy a renunciar por esta crisis", declaró Peralta al diario La Nación, en referencia al paro de petroleros que ya lleva 10 días. Los trabajadores reclaman un 25 por ciento de aumento, a diferencia del 20% que acordaron en otras provincias. Por cada día que no trabajan, las arcas fiscales se pierden 800.000 dólares en regalías petroleras, según el gobierno local.
No es una cifra menor: Santa Cruz tiene un déficit de 2042 millones de pesos, de los cuales $200 millones se cubrirán con un salvataje del gobierno nacional y $460 con una deuda que aprobó la legislatura, según La Nación. Peralta intentó armar un fideicomiso, pero los legisladores kirchneristas lo boicotearon . Incluso se consideró usar los célebres fondos girados al exterior en la época de Néstor Kirchner, que ahora sólo ascienden a 400 millones de dólares. La imposibilidad de conseguir los fondos restantes desestabilizó al gobernador y lo obligó a cambiar de ministro de Economía.
El gobernador ambién se dirigió a las empresas petroleras: "Les pedimos que no jueguen, nosotros somos los dueños del destino de Santa Cruz y no vamos a permitir ningún tipo de presión sobre los trabajadores y mucho menos sobre la provincia", reclamó. Hoy viaja a Buenos Aires para intermediar en la reunión entre sindicatos y operadoras, informó La Nación.
Mañana, además, Peralta estará en la mesa de diálogo institucional de la presidente Cristina Fernández. Su relación no atraviesa el mejor momento: En julio, el gobernador confesó que no hablaba con el matrimonio Kirchner desde las elecciones , y algunos acusaron al kirchnerismo de querer derribarlo .