Descripción
Aunque algunas teorías alternativas a la oficial de la administración Bush propongan que fueron los agentes secretos de Israel o Pakistán los que estaban detrás de los ataques, las teorías que han conseguido mayor repercusión suelen estar basadas en una de estas dos ideas:
1) que el gobierno de EEUU tenía conocimiento previo de los ataques y deliberadamente no hizo nada para prevenirlos,
2) que fue el propio gobierno de EEUU quien orquestó los ataques.
Ruinas del WTC
Morgan Reynolds, un antiguo economista de la administración de George H. W. Bush, es hasta ahora el funcionario de más alto rango que ha decidido dar un paso adelante y criticar la actuación del gobierno durante el 11-S, diciendo que la historia del gobierno es "falsa" y que las torres del WTC fueron probablemente víctimas de una demolición controlada.
Algunos puntos importantes de estas teorías son los siguientes:
Conocimiento previo
Después de los ataques, David Schippers, el principal fiscal de la acusación de Bill Clinton, declaró que había recibido advertencias de agentes del FBI seis semanas antes que incluían la fecha y los objetivos de los ataques. Schippers denuncia que los agentes del FBI acudieron a él porque la oficina central del FBI había bloqueado sus investigaciones y les había amenazado con procesarles si hacían públicas sus informaciones. Schippers relata que trató de ponerse en contacto con el secretario de justicia John Ashcroft sobre este asunto pero Ashcroft rechazó repetidamente sus llamadas.
En el artículo "¿Sabíamos que iba a pasar?" de William Norman Grigg, publicado en The New American, Grigg declara que, según tres agentes del FBI que había entrevistado, "la información proporcionada a Schippers se conocía en todo el FBI antes del 11 de septiembre".
Se movió un volumen inusualmente grande de stock options en los tres días antes del 11-S pertenecientes a sólo dos líneas aéreas, American Airlines y United Airlines. También se compraron grandes cantidades de opciones sobre Morgan Stanley Dean Witter, que ocupaba 22 pisos en el WTC. Aunque aún no se haya proporcionado ninguna prueba de que había algo extraño en estas transacciones, se sabe que las agencias de inteligencia estadounidenses estudian los mercados para buscar signos de acontecimientos inminentes y adversos.
(Ver también 'Un informe militar identificó más de un año antes del 11-S a Mohamed Atta y a otros tres terroristas')
Explicaciones incoherentes
Al principio, los militares divulgaron que, durante el 11-S, no se envió a nadie para interceptar los aviones secuestrados hasta que el Pentágono fue atacado.
La misma semana, pero más tarde, los militares divulgaron una segunda versión, diciendo que sí que se habían enviado aviones de combate, pero como la FAA (Federal Aviation Administration) se había retrasado en la notificación de los secuestros, estos aviones llegaron demasiado tarde.
La Comisión del 11-S relató una tercera versión en la que la FAA dio una alarma militar insuficiente para el primer vuelo secuestrado y ninguna advertencia de los otros secuestros hasta que se estrellaron.
Paul Craig Roberts, antiguo Subsecretario del Tesoro en la Administración Reagan, que ha cuestionado la cordura de Bush y su círculo de neoconservadores, ha expresado sus dudas sobre la historia oficial del 11-S: "Conozco a muchos ingenieros y científicos cualificados que han dicho que el WTC se derrumbó a causa de cargas explosivas. De hecho, si se mira la forma en que se cayeron las torres, no hay más remedio que creerlo".
El Pentágono
El vuelo 77 fue capaz de volar hacia el Pentágono durante 40 minutos y no fue interceptado a pesar de la sofisticada tecnología de radar, de las baterías antimisiles que rodean el Pentágono, y la proximidad del edificio a la base aérea de Andrews.
En el momento de los ataques, el ala oeste (que era el objetivo del ataque) del Pentágono estaba en reformas, y por lo tanto casi vacía.
Los daños producidos en la pared del Pentágono son demasiado pequeños para haber sido causados por Boeing 757.
Muchos consideran que las pruebas fotográficas de restos de fuselaje cerca del Pentágono son ambiguos y poco convincentes.
Las cámaras de vigilancia del Pentágono capturaron 5 fotogramas antes, durante, y después del impacto, pero ninguno muestra exactamente lo que impacta contra el edificio.
El FBI confiscó unos vídeos inmediatamente después del ataque en los que se supone que se había grabado el evento, pertenecientes a una gasolinera cercana. Estos vídeos no han sido publicados.
Un testigo dijo que el avión que se estrelló contra el Pentágono se parecía más bien a un misil de crucero. Sin embargo muchos otros testigos describieron un avión de pasajeros comercial.
El personal militar fue fotografiado quitando del lugar del impacto un objeto grande y ligero cubierto por una lona azul [1] [2]. Se cree que con esto se quería ocultar su contenido al público.
Las Torres Gemelas
Kevin Ryan, de Underwriters Laboratories, la empresa que certificó el acero usado en la construcción de las torres gemelas, ha escrito: "Esta historia simplemente no cuadra. Si el acero de las torres realmente se hubiera ablandado o derretido, no se pudo deber a la deflagración de ningún tipo de combustible. Además, los incendios fueron demasiado breves."
Según un artículo del 13 de junio de 2005 en el Washington Times, el ex economista jefe del Departamento de Trabajo durante el primer mandato de George W. Bush, Morgan Reynolds, dijo que la versión oficial sobre el derrumbamiento del WTC es "falsa" y que es mucho más probable que fuese una demolición controlada lo que destruyó las Torres Gemelas y el edificio adyacente nº7.
La estatua de la Libertad el 11 de septiembre de 2001
El gobierno dijo que se había recuperado sin ningún daño el pasaporte del presunto secuestrador Satam al Suqami tras el derrumbamiento de la Torre Norte.
El gobierno no ha divulgado los contenidos de las cajas negras, un hecho sin precedentes en la historia de los accidentes de aviación nacionales.
Nunca antes del 11-S se había caído ningún rascacielos de acero debido al fuego, ni tampoco después. Ver Torre Windsor.
Las Torres Gemelas se derrumbaron directamente hacia abajo, sobre sí mismas, a casi la velocidad de caída libre, como en las demoliciones controladas.
El edificio nº7 del WTC no fue golpeado por ningún avión de pasajeros, y tampoco tuvo ningún fuego en su interior alimentado por el combustible. La explicación oficial de la caída de las Torres Gemelas se basa principalmente en estos dos detalles, sin embargo, el WTC 7 también se derrumbó sobre sí mismo y casi a la velocidad de caída libre.
Los bomberos que entraron en las torres dijeron haber visto y oído explosiones.
Los escombros de las torres continuaron consumiéndose durante meses después de su derrumbamiento, la mayor parte del hormigón fue pulverizado, y el acero fundido fue encontrado debajo. El punto de fusión del acero ignífugo está alrededor de 1100 ºC mientras que se han vertido conjeturas en las que la temperatura más alta que pudo darse dentro de las Torres Gemelas es de 1650ºC.
La mayor parte de las columnas se encontraron en secciones de aproximadamente 9 metros. Poco tiempo después de los ataques, la mayor parte de las columnas de acero se cargaron en camiones y fueron transportadas a Asia.
El comportamiento del presidente
El paradero del presidente durante la mañana de los ataques se había hecho público, y aún así, después de que el segundo avión se estrellara contra el WTC, el servicio secreto permitió al presidente seguir, durante 10 minutos, leyendo un cuento sobre una cabra en un aula de Florida, antes de dar un discurso a la nación desde esa misma escuela. En este tiempo puede que el propio presidente hubiera estado en peligro. Aparte está el hecho de la extraordinaria sangre fría de que hizo gala el presidente, que pudo continuar la lectura del cuento sin a penas inmutarse, tras ser informado de que "Norteamérica estaba siendo atacada".
Otros hechos a favor de la conspiración
La mitad (el 49.3 %) de los residentes de la ciudad de Nueva York y el 41 % de ciudadanos de Nueva York en general dijo que "algunos de nuestros líderes sabían por adelantado que los ataques fueron pensados para alrededor del 11 de septiembre de 2001, y que deliberadamente se quedaron de brazos cruzados" según la encuesta hecha por Zogby Internacional del domingo 24 de agosto al jueves 26 de agosto de 2004.
Un informe de septiembre de 2000 del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (creado por Dick Cheney, Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz, y Richard Perle), titulado "Reconstruyendo las defensas de América: estrategias, fuerzas y recursos para el nuevo siglo", declara lo siguiente:
"Para conservar el predominio militar americano en las próximas décadas, el departamento de defensa debe actuar de forma más agresiva para experimentar con nuevas tecnologías y nuevos conceptos, y explotar la revolución en asuntos militares". "Más allá del proceso de transformación militar, incluso si trae un cambio revolucionario, probablemente sea bastante largo, sobre todo en ausencia de algún acontecimiento catastrófico y catalizador - como un nuevo Pearl Harbor". |
En referencia a los esfuerzos de Bush por evitar el acceso de la comisión del 11-S a documentos confidenciales, el senador Max Cleland dijo que "todo era una estafa. Los americanos están siendo estafados".
El congresista Ron Paul ha escrito "el informe de la comisión del 11-S se compone de varios cientos de páginas con recomendaciones para que el gobierno sea más grande y más intrusista".
La congresista Cynthia McKinney pidió una investigación para saber si el presidente Bush y otros funcionarios del gobierno tenían el preaviso de ataques terroristas el 11 de septiembre, pero no hicieron nada para evitarlos.
Algunos teóricos de la conspiración citan lo siguiente como pruebas de una carencia de preocupación de parte del gobierno de los EEUU en cuanto a una amenaza externa:
Durante la investigación de los sobres con ántrax de 2001, se determinó que el ántrax usado era un derivado extraordinariamente refinado, que se fabrica según el programa americano de biodefensa. Don Foster, que fue contratado por el FBI para investigar sobre el perfil del culpable, cree que el culpable era alguien implicado en el propio proyecto de biodefensa. Otros individuos, incluyendo al menos un experto independiente implicado en la investigación del FBI, han sido críticos con el funcionamiento de esta organización durante la investigación, acusándoles de ponerles impedimentos. La investigación ha sido prácticamente abandonada y nadie ha sido procesado.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca el 13 de marzo de 2002, cuando se le preguntó por qué mencionaba con tan poca frecuencia a Osama bin Laden, el presidente Bush respondió diciendo: "no sé donde está. No voy a gastar demasiado tiempo en él, para ser honesto. Ahora no estoy preocupado por él. Lo estuve cuando se había hecho con el poder en un país".
En septiembre de 2002, el canal ABC fue capaz de introducir en EEUU un cilindro de metal con 6,8 kg de uranio empobrecido, prestado por el NRDC, y emitió el reportaje en el primer aniversario de los ataques terroristas del 11-S. En septiembre de 2003, el mismo canal de TV introdujo el mismo cilindro de uranio en el país y emitió otro reportaje el 11 de septiembre de 2003.
Desde los ataques, el gobierno de EEUU no ha hecho casi nada para asegurar su frontera con México y así impedir la entrada a potenciales terroristas.
Motivos de los ataques
Estos son los motivos que explicarían la supuesta teoría de que el gobierno de EEUU cometió los ataques o no hizo nada por evitarlos:
1) Justificar los gastos de defensa demasiado inflados.
2) Ganar el apoyo de la ciudadanía estadounidense para invadir Oriente Medio y así poder controlar las reservas de petróleo y la política de la región.
3) Justificar la nueva legislación, como la Patriot Act, que es considerada por muchos una herramienta para infringir libertades civiles.
Teorías menos comunes
Algunas teorías afirman que el antiguo dictador iraquí Saddam Hussein conspiró en los ataques del 11-S. Era una de las principales justificaciones para intervenir en Irak. Algunos de los que defienden esta teoría recuerdan otra teoría sobre la bomba de Oklahoma City, según la cual agentes de inteligencia iraquíes estuvieron implicados, tal y como relató el periodista investigador Jana Davis en su libro "El tercer terrorista".
Se han propuesto numerosas teorías sugiriendo la participación de sionistas, Israel, judíos y/o el Mossad.
Estas teorías son alternativas a las teorías oficiales que unen a Osama bin Laden con Saddam Hussein.
Según la explicación 'oficial' de los acontecimientos, el 11 de septiembre de 2001, diecinueve agentes secretos de Al-Qaeda -con una experiencia mínima como pilotos- secuestraron cuatro aviones en la costa este de Estados Unidos. Después de que los militares de EEUU llevaran a cabo unas 35 simulaciones de combate durante las semanas precedentes, incluyendo cinco esa misma mañana, los terroristas no encontraron ninguna defensa estadounidense operativa y así consiguieron estrellar dos aviones contra las Torres Gemelas en Nueva York, uno contra el Pentágono en Arlington, Virginia, y un cuarto en un campo de Pensylvania después de que los pasajeros intentaran recuperar el control del avión .
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