
Zelaya dijo que regresó al país para "dialogar" y "diseñar un camino para retornar a la paz y la tranquilidad", tras su derrocamiento el 28 de junio pasado.
También indicó a los periodistas desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra, que el pueblo hondureño debe ir a la capital para protegerlo y le pidió a las Fuerzas Armadas que no intervengan para impedir su presencia y su búsqueda del diálogo.
Primero los colaboradores del presidente depuesto habían salido a comunicar el regreso de Zelaya al país, pero mantenían en secreto su ubicación. La vicecanciller de su Gobierno, Beatriz Valle, ´había afirmado que "el presidente ha pedido no identificar en que sitio del país se encuentra"
Micheletti había negado a la prensa hondureña la presencia de Zelaya en el país, aunque afirmó que si llegara estar será detenido ya que "pesa sobre su cabeza la acusación de traición a la patria".
Dijo a periodistas que la información dada por Radio Globo de que Zelaya se encuentra en Tegucigalpa, bajo la protección de las Naciones Unidas, es parte del "terrorismo mediático" de parte de dos periodistas, uno de esa emisora y otro de un canal de televisión local, ambos afines a Zelaya.
Sin embargo, el ministro de Educación de Zelaya, Marlon Brevé confirmó en una entrevista al canal de noticias TN que el presidente depuesto "ingresó a Honduras en forma pacífica, clandestina y con mucho riesgo".
Por su parte, el dirigente campesino Rafael Alegría, uno de los líderes del Frente de Resistencia Popular contra el golpe, indicó a la emisora local Globo que Zelaya había entrado en el país y llamó a los simpatizantes del derrocado gobernante a movilizarse.
Alegría pidió a los manifestantes acudir frente a la sede de las Naciones Unidas en la capital hondureña.
La marcha de la resistencia popular que exige el regreso de Zelaya al país se encontraba en el extremo suroeste de la capital hondureña para iniciar su protesta de hoy cuando fueron alertados de que el presidente depuesto se encuentra en el país.
Zelaya ya había buscado regresar a Honduras a principios de julio, en un intento frustrado de aterrizaje en una avioneta una semana después de ser derrocado y de nuevo al final de ese mes cuando llegó a ingresar a territorio hondureño desde Nicaragua.
El mandatario fue sacado del país y del poder el 28 de junio por los militares, que lo enviaron a Costa Rica y desde entonces ha estado viajando por diferentes países para abogar por su restitución en el poder y pedir la repulsa del Gobierno de facto de Micheletti.
La comunidad internacional le sigue reconociendo como único presidente del país y desconoce al Gobierno de facto de Micheletti.
Agencia EFE