Independiente se quedó otra vez con el clásico de Avellaneda disputado en el 'Cilindro' porque sacó la diferencia en la primera parte y que después pudo conservar. La reacción de Racing en el complemento, a pura 'vergüenza' deportiva, no le bastó para empardar ya que le faltó la dosis futbolística de la que adolece. Los goles del equipo de Américo Gallego los anotó Darío Gandín (uno de penal) mientras que para Racing descontó Ledesma en el comienzo de la etapa finalEl resultado no se hace difícil de explicar. El equipo de Américo Gallego logró la diferencia en el primer tiempo y Racing no pudo revertir en el segundo a pesar de su coraje. Síntesis: el fútbol del 'Rojo' del primer tiempo pudo más que la vergüenza de Racing en el complemento.
Independiente acumulaba una racha de 8 partidos (4 victorias) sin perder frente a Racing, que se impuso por última vez en el Clausura 2005. De los últimos 14 clásicos que se disputaron en el 'Cilindro', Racing sólo obtuvo dicha victoria, mientras que el Independiente se había impuesto 6 veces. Ahora son 7.
A los 2' se quemaron los papeles para Carusso y los suyos. Walter Busse trepó por la derecha, lanzó contra el área y Darío Gandín, solo tras un buen amague sin pelota de Andrés Silvera, marcó el primer gol de la tarde con un derechazo inatajable para De Olivera.
Independiente conseguía un gol desde los vestuarios para manejar el juego con mayor tranquilidad. Desde la zona media se gestaban las primeras diferencias, en Independiente estaban muy bien definidos los roles: Piatti y Busse se dedicaban a jugar y abrir la cancha, mientras que Mancuello y Acevedo eran los encargados de la recuperación y el pase preciso. En
Racing Caruso Lombardi aportó a esquema de 5 volantes, pero esa supremacía de gente en la mitad lejos de aportarle presencia o juego, llenó a su equipo de confusión, fundamentalmente por Brítez Ojeda y Ledesma.
El gol visitante, no fue casualidad. A los 12', en una jugada calcada casi aumenta Silvera, pero su cabezazo salió por encima del horizontal. A falta de juego, Racing puso sus fichas en el remate de media distancia (probaron sin fortuna Lucero y Ramírez) y en el centro al punto penal a la búsqueda de una cabeza salvadora. Por esta última forma casi canta bingo, pero el travesaño devolvió un envío de Cáceres.
A los 28, Mareque tomó la lanza, pasó al ataque, en el área chocó con Aveldaño y Laverni, impresionado por la caída, cobró penal. Gandín fue el encargado de cambiarlo por gol mediante un tiro bajo contra el caño izquierdo del arquero.
Tras ese nuevo golpe Racing cargó varias veces mediante centros frontales y se regaló atrás. Si no aumentó Independiente fue por la incapacidad para aprovechar dos contrataques seguidos con superioridad numérica.
El segundo tiempo fue otro partido. Racing se encontró con el descuento a los 3' e Independiente se fue metiendo en su terreno. Racing, sin muchas ideas, buscó el empate pero desperdició las pocas que tuvo. El equipo de Caruso puso el 2-1 con una buena jugada de Lucas Castromán, quien envió un centro cruzado para Ledesma que de cabeza, descontó el marcador.
Racing comenzó a adelantarse en el terreno pero no complicó el arco de Gabbarini. Independiente siguió buscando de contra y a los 21' estuvo cerca de marcar el 3-1. Walter Busse probó de afuera del área pero De Olivera le sacó el gol a Indoendiente. Unos minutos después Racing estuvo cerca de marcar con un cabezazo de Aveldaño, que se fue desviado.
En los últimos minutos del partido los once jugadores de Independiente terminaron en su terreno, Racing buscó con centros el empate, aunque terminó con las manos vacías y la sensación de desazón. Finalmente, el clásico terminó en manos de Independiente.
