Después de haber sido echada del Gobierno, prohibida en la Gobernación y de que su esposo, el gobernador Jorge Capitanich, le pidiera el divorcio a través de un comunicado oficial, la diputada electa Sandra Mendoza suma otro problema. Su ex pareja dio la orden para que se la desaloje de la residencia oficial del Ejecutivo de Chaco y, luego de resistir atrincherada, ella tuvo que abandonar la casa.En las inmediaciones de la residencia, ubicada en la intersección de las calles Saavedra y Pellegrini, se vivieron momentos de tensión. Un intenso operativo de seguridad policial rodeó la casa e impidió que militantes de movimientos sociales se manifiestaran a favor de Sandra Mendoza.
Perfil se comunicó con la residencia oficial y confirmó que Mendoza permanecía adentro de la misma. La ex ministra de Salud de Capitanich, que ayer amenazó con empezar una huelga de hambre y hasta "morir" de ser necesario, prefirió no atender el llamado de este medio y más tarde abandonó la casa en un auto particular.
