
Pese a las dudosas circunstancias, el árbitro Mike Jones no anuló el tanto, que le dio finalmente la victoria a los "Black Cats".
Sin embargo, el español Rafa Benítez, entrenador del Liverpool, no justificó la derrota en su polémico gol sino que reconoció que su equipo no dio un buen partido.
"Fue una situación especial que cambió el partido. Pero no jugamos bien, cometimos errores y perdimos mucho el balón, con lo que concedimos ocasiones de contragolpe al rival", dijo el madrileño.
"Estas cosas pueden ocurrir en un montón de deportes. Es una situación desgraciada para nosotros que la pelota inflable estuviera en el centro e influyera, pero insisto: no jugamos bien, y eso es lo principal para mí", comentó.