
“Estoy muy contenta de haber sido la Presidenta que lleve a cabo esto, a muy buen costo y todo desde el Estado” afirmó la mandataria.
La renovación de los 16 años tendrá un costo de 15 pesos, en lugar de los actuales 32 dólares y para los recién nacidos será gratis. El solicitante lo recibirá por correo en su domicilio, en un plazo máximo de cinco días si vive en Capital o Gran Buenos Aires.
Tendrá dos soportes: la tradicional libreta y una tarjeta plástica -similar a la actual cédula de identidad- para hacer más cómodo su utilización.
Para algunos trámites, como la votación y el cambio de domicilio, sólo se podrá utilizar el documento tradicional. Pero la tarjeta del DNI digital tiene validez como identificación para cualquier otro tipo de diligencia. El Registro Nacional de las Personas (Renaper) informó que el objetivo del Gobierno es resolver la actual demora de hasta un año y medio para la entrega.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, afirmó que el nuevo documento es “de imposible falsificación”. Y aseguró que las libretas truchas “forman parte del pasado”. Su fabricación está dotada de las más modernas instalaciones y tendrá un formato, una impresión y 30 medidas de seguridad digital e informática similares a las del pasaporte que elabora la Policía Federal Argentina.
Cristina resaltó que la suma total que demandó concretar este proyecto fue de 18.062.000 de dólares y marcó la diferencia con lo sucedido en la década de los 90, cuando lo presupuestado por Siemens fue 1200 millones, licitación que ganó y luego fue cancelada por el gobierno de la Alianza.
Por otra parte. la Presidenta aprovechó la oportunidad para destacar que ayer se reunión con el nuevo nieto recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, el número 98. “Identidad no es sólo un documento. Anoche tuve con Martín Amarilla, último nieto encontrado por las Abuelas y, que coincidencia, le decía que mañana iba a inaugurar la planta que hoy estamos inaugurando. Y le dije, Martín vas a tener el nuevo documento”, relató Cristina Kirchner.