
El 01/03/2007 fue concedida la patente industrial de la flibanserina para el tratamiento de trastornos del deseo sexual al laboratorio alemán Boehringer Ingelheim Pharma, quien identificó a Kenneth Robert Evans (como responsable) y Franco Borsini (como jefe del equipo de investigación).
El uso de flibanserina, eventualmente en forma de una de sus sales de adición de ácidos farmacológicamente aceptables, se destina a la preparación de un medicamento para el tratamiento de trastornos del deseo sexual.
De acuerdo a la agencia Europa Press, los estudios que ha realizado la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (USA) y la Universidad de Ottawa en Canadá, respaldan la utilidad de este medicamento, flibanserina, para devolver el deseo a las mujeres, según han indicado durante el Congreso de la Sociedad Europea de Medicina Sexual que se celebra en Lyon (Francia).
Según explica John M. Thorp Jr., responsable estadounidense de estos estudios, ellos fueron los primeros en evaluar una terapia que funcionara a nivel cerebral para aumentar la libido en mujeres con bajo deseo sexual. "La flibanserina era un mal antidepresivo, sin embargo, se observó que aumentaba la libido en animales de laboratorio y seres humanos. Por ello realizamos múltiples ensayos clínicos y las mujeres de nuestros estudios que lo tomaron por un deseo sexual bajo decían sentir mejoras y experiencias sexuales satisfactorias", añade.
El producto, indican los investigadores, es esencialmente un fármaco similar a la viagra para las mujeres en las que el principal problema sexual es la disminución del deseo, como lo es la disfunción eréctil en los hombres.
Los datos muestran que la prevalencia de este trastorno -conocido médicamente como deseo sexual hipoactivo- afecta a entre el 9% y el 26% de las mujeres sólo en USA. La flibanserina en la actualidad se utiliza como un fármaco en el ámbito de la investigación y sólo lo toman mujeres que participan en ensayos clínicos.
Los investigadores reunieron los datos de 4 ensayos clínicos con flibanserina realizados en USA, Canadá y Europa. En ellos participaron un total de 1.946 mujeres premenopáusicas mayores de 18 años que recibieron de forma aleatoria flibanserina o un placebo durante 24 semanas. Las participantes fueron analizadas durante 4 semanas antes de comenzar el tratamiento y en las cuatro semanas siguientes.
De forma inicial, se utilizaron 4 dosis diferentes en los ensayos: 25 miligramos 2 veces al día, 50 miligramos 1 vez al día al acostarse, 50 miligramos 2 veces al día y 100 miligramos 1 vez al día al acostarse. Las dosis de 50 miligramos diarios no fueron eficaces pero sí las de 100 miligramos. Por este motivo, los resultados proceden sólo de 3 de los 4 ensayos y están basadas en los 100 miligramos diarios.
Los ensayos midieron los cambios en 6 variables sobre las que informaban las mujeres 1 vez por semana. Incluían el número de encuentros sexuales satisfactorios, 1 puntuación diaria del deseo, aspectos del funcionamiento sexual femenino, funcionamiento sexual global, alteraciones sexuales y, en concreto, alteraciones de la libido y el deseo.
Los investigadores concluyeron que el tratamiento con 100 miligramos de flibanserina 1 vez al día se asociaba con mejoras significativas frente al placebo en el número de encuentro sexuales, el deseo sexual, una reducción en el malestar asociado con la disfunción sexual y el funcionamiento sexual global.
"Estos resultados apuntan a una nueva estrategia farmacológica del problema sexual que asola a las mujeres en edad reproductiva y podría ser con el paso del tiempo un tratamiento eficaz sin los efectos secundarios de la terapia de reemplazo de andrógenos, que es el único tratamiento existente en la actualidad", concluye Thorp.