Distribuidores de Comodoro mueren luego de un vuelco (VIDEO)

Dos personas de Comodoro, un chofer y su ayudante, que distribuían bebidas en la zona norte de Santa Cruz, murieron ayer en un trágico accidente ocurrido a 15 kilómetros de Pico Truncado, en la ruta 12 que se vincula con Caleta.
El fatal accidente se produjo cuando –por razones que se tratan de establecer– el camión, en una zona de depresión de la carretera, volcó hacia la hondonada de la banquina.



Mientras tanto, un tercer ocupante del vehículo se encontraba anoche con profundas heridas en terapia intensiva del Hospital Zonal de esta ciudad.

El hecho sucedió cerca de un segmento de la ruta 12 conocida como la “Bajada de Cadipsa”, cerca de las 15:30.

Por la forma en que quedó el camión, en posición normal, en la misma dirección a donde iba, es decir a Truncado, probablemente se trató de un vuelco debido a alguna maniobra brusca a causa de la presencia de fuertes vientos, ya que no hay curvas en ese área, sino que por el contrario es una recta.

Además, en principio no se encontraron huellas o rastros que delataran la existencia de otro vehículo en el momento del accidente.

Pablo González, el conductor, de 38 años, murió debido a los politraumatismos. Su cuerpo había quedado atrapado entre los hierros retorcidos del vehículo –un Cargo, con patente GSY050–, por lo que debió intervenir la Unidad de Bomberos de Truncado.

En tanto su ayudante, Gastón Godoy, un hombre joven de poco más de 30 años, también falleció en el acto.

EL HIJO, GRAVE

En tanto el hijo del conductor, Franco González, de 18 años de edad, fue encontrado con vida dentro de la destrozada cabina del camión que quedó impresionantemente aplanada, y fue trasladado de urgencia al Hospital Zonal “Pedro Tardivo” de Caleta, donde los médicos hacían, hasta el cierre de esta edición, innumerables esfuerzos para salvarlo ya que su estado era “grave”.

En el lugar, la policía truncadense realizó las primeras pericias. El camión tenía destrozada casi completamente la cúpula, y centenares de cajones y botellas de cerveza quedaron diseminados por el suelo.

Los protagonistas de esta desgracia eran conocidos en el ambiente comercial de Caleta, Truncado y Las Heras ya que todos los martes comenzaban el reparto de bebidas a boliches y negocios del medio, y hacían un recorrido semanal.