
El accidente, ocurrido en la noche del viernes en la localidad de Puning, se produjo cuando los habitantes querían encender unos fuegos artificiales frente a una casa para celebrar el Año Nuevo chino, informó la agencia DPA.
Trece personas fallecieron en el lugar, mientras que otras seis murieron en el hospital como consecuencia de las heridas sufridas, añadió Xinhua.
En los festejos por el Año Nuevo perdieron la vida en los días pasados 35 personas, según cifras oficiales. Los daños materiales ascienden a millones. Las celebraciones, que duran unas dos semanas, finalizan el domingo.
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