
La mujer impidió que un hombre joven, que medía casi el doble que ella y tenía poco más de la mitad de su edad, robara el supermercado "7-11" de la ciudad de Boston. Según las cámaras de seguridad del local, la mujer tomó el marcador de precios que estaba sobre el mostrador de la caja y empezó a golpear con él al ladrón, que huyó despavorido.
El hombre había ingresado al supermercado para robar la recaudación en la caja, pero no contó con que la anciana se lo impediría, a juzgar por las ímágenes en el sitio inglés Daily Mail. La mujer, que estaba hablando con el encargado de la tienda, estaba discretamente vestida con un sobretodo azul y un pañuelo que le cubría la cabeza blanca, y se mostró contrariada por la irrupción del ladrón.
Tanto fue su enojo que tomó el marcador de precios y empezó a golpearlo, y aún cuando el hombre intentó esquivar los golpes, la desconocida mujer quiso rodear el mostrador para seguir castigándolo. Finalmente, aunque el ladrón logró escabullirse de la mujer, que lo persiguió hasta la puerta del local, fue detenido tres días más tarde por la policía, e identificado como Michael McInnis, de 34 años.
El propio McInnis confirmó que había sido ahuyentado del supermercado que había intentado robar porque una anciana lo persiguió para golpearlo con un scanner de precios. Fue multado con mil dólares de fianza tras ser acusado de robo, pero el castigo mayor lo recibió cuando las imágenes se dieron a conocer en el programa Inside Edition.
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