Dos hermanas gemelas que ahora tienen 23 años pasaron los cinco últimos encerradas en una jaula tras haber perdido la razón, y ahora se recuperan en un hospital de la localidad selvática de Tarapoto, en el norte de Perú.
Según la emisora Radio Programas del Perú, que cita a una hermana de las afectadas, Graciela y Yolanda Sinti Shapiama, sufrieron a sus 18 años un repentino transtorno mental que les hacía tener episodios de violencia contra sí mismas y su entorno.
Eso hizo que la familia las encerrara en una jaula, en su casa del distrito de Papaplaya, durante cinco años. Aunque no se aclaró si fue la misma familia la que puso fin a su encierro o fueron otros vecinos los que descubrieron el hecho y lo denunciaron.
Los familiares contaron que las jóvenes solían caminar desnudas por la calle y se quedaban por horas en el río Huallaga, sin que nadie las pudiera sacar. Ramón Sinti, su padre, señaló que ambas no lograron terminar la secundaria porque, cuando faltaban seis meses para que concluyan el último año, comenzaron los primeros síntomas de su enfermedad mental.
Dos hermanas gemelas que ahora tienen 23 años pasaron los cinco últimos encerradas en una jaula tras haber perdido la razón, y ahora se recuperan en un hospital de la localidad selvática de Tarapoto, en el norte de Perú.
Según la emisora Radio Programas del Perú, que cita a una hermana de las afectadas, Graciela y Yolanda Sinti Shapiama, sufrieron a sus 18 años un repentino transtorno mental que les hacía tener episodios de violencia contra sí mismas y su entorno.
Eso hizo que la familia las encerrara en una jaula, en su casa del distrito de Papaplaya, durante cinco años. Aunque no se aclaró si fue la misma familia la que puso fin a su encierro o fueron otros vecinos los que descubrieron el hecho y lo denunciaron.
Los familiares contaron que las jóvenes solían caminar desnudas por la calle y se quedaban por horas en el río Huallaga, sin que nadie las pudiera sacar. Ramón Sinti, su padre, señaló que ambas no lograron terminar la secundaria porque, cuando faltaban seis meses para que concluyan el último año, comenzaron los primeros síntomas de su enfermedad mental.
Ahora que están libres, y tras ser fuertemente dopadas, las hermanas Sinti Shapiama fueron trasladadas a un centro de salud de Tarapoto, desde donde necesitarán probablemente un nuevo traslado, ya que esa localidad no cuenta con centros médicos especializados.
Para concretar el traslado, las autoridades peruanas montaron un importante operativo policial, tal como se registró en este video:
Ahora que están libres, y tras ser fuertemente dopadas, las hermanas Sinti Shapiama fueron trasladadas a un centro de salud de Tarapoto, desde donde necesitarán probablemente un nuevo traslado, ya que esa localidad no cuenta con centros médicos especializados.
Para concretar el traslado, las autoridades peruanas montaron un importante operativo policial, tal como se registró en este video:
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