Si bien parece que esta vez fue la definitiva, en el mundo de las grandes estrellas nunca se sabe. Es que por segunda vez desde el nacimiento de Caiga Quien Caiga Mario Pergolini se despidió de la pantalla chica con la amenaza de nunca más volver. Con el estudio de Telefe repleto de adolescentes que no pararon de gritar frente a cada comentario ácido de los “hombres de negro”, Pergolini dijo adiós y aseguró que va a ser difícil que alguna vez vuelva a hacer TV. La escena produjo un dejá vu a aquella noche de diciembre de 1999 en el teatro Gran Rex cuando el ex rebelde del medio pensó que CQC se terminaba para siempre. Fobia y adicción a la TV. "Hay que tomar decisiones en algún momento y llevarlas a cabo. Va a pasar bastante tiempo hasta que vuelva a la televisión, y si puedo evitarla por el resto de mis días así lo haré", dijo Pergolini al finalizar el último programa del ciclo 2008 de CQC. " Último programa. (Mirtha) Legrand te gané, voy a cumplir". “Nos despedimos, gracias a todos”, agregó el conductor, ya sobre la cortina musical de cierre. “La verdad es que esto no fue hecho para mi”, disparó finalmente. Raro, y sobre todo llamativo, para un hombre que se convirtió en el ícono de más de una generación y que estuvo al frente de programas con mediciones exitosas, como La TV ataca o El gen argentino. Antes de las palabras del jefe, se despidió Juan Di Natale, el único de los tres conductores históricos que se mantendrá para la próxima temporada. "Hace 15 años, cuando empezamos, nadie se imaginó que íbamos a llegar tan lejos. Y más allá de que no trabajemos más juntos, los tres siempre vamos a formar parte de algo", dijo y disparó el momento más emotivo, que cayó con Eduardo de la Puente y un seco " fue muy lindo mientras duró".
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