Toma fuerza la hipótesis de una interna policíal en el secuestro de Bergara

Los investigadores que llevan adelante el caso del secuestro de Leonardo Bergara, quien estuvo en cautiverio durante 33 días, buscan a tres policías por su presunta participación en el hecho, entre los cuales se encuentra el supuesto dueño del auto utilizado para capturar a la víctima.

El juez federal Luis Armella y la fiscal Silvia Cavallo siguen adelante con las investigaciones, y ordenaron la búsqueda de tres efectivos policiales para tratar de esclarecer el secuestro.
Además citaron a una nueva indagatoria a Bergara -para que amplíe su testimonio sobre los 33 días que lo mantuvieron privado de su libertad- y se confirmó judicialmente la carátula de "secuestro extorsivo", según informó el canal de noticias TN.Uno de los policías prófugos es José Luis Pardini, un ex oficial exonerado de la fuerza en 1991, quien se encuentra prófugo y cuyo automóvil fue secuestrado por los investigadores ante la sospecha de que haya sido utilizado para secuestrar a Bergara."Pardini tiene mucho que explicar. No sé cómo un cabo echado de la fuerza policial tiene tanta suerte y aún no ha sido atrapado", señaló una fuente judicial a un matutino porteño. Pardini es el dueño de un Renault 9 gris, similar al utilizado el 22 de diciembre, cuando secuestraron al empresario de Ranelagh. Además, los investigadores apuntan a otros dos policías, uno de ellos una mujer, que tendrían una participación directa en el caso y por eso también son buscados."Tenemos mucha expectativa en la investigación y ver si esta banda puede dejar de funcionar", señaló la fiscal Cavallo en declaraciones a la prensa.Por el secuestro de Bergara hay hasta el momento dos efectivos detenidos y en las últimas horas se profundizó la hipótesis de una interna policial.
El capitán de la distrital de Berazategui, Juan Cardozo y el teniente Víctor Vega fueron los primeros detenidos, pero luego el primero fue liberado por falta de mérito, en tanto que el teniente Maximiliano Costa fue el otro policía al que se detuvo por la supuesta participación en el hecho.
Por su parte, Bergara pasó la primera noche en libertad en su casa de Ranelagh, tras permanecer más de un mes en cautiverio.
Cerca del mediodía de hoy las persianas de su casa permanecían bajas y se pudo observar la presencia de móviles policiales que patrullaban la zona con una frecuencia mayor a la habitual.