
Nació el 24 de junio de 1988 y no la anotaron hasta 1992, cuando su madre presentó la demanda por filiación a Carlos Facundo Menem, el hijo del presidente. Después de su muerte, se realizó un ADN extrajudicial que comparó la sangre de Antonella con la de Zulema Yoma, Zulemita y Carlos padre. Fue la única vez que vio a su abuela: Zulema protestó el resultado y reclamó durante más de una década nuevos estudios con muestras tomadas del cuerpo de su hijo. El mismo cuerpo que ella sospecha cambiado.
Hoy Antonella tiene 21 años y un hijo de dos y medio. Todavía no cobró la totalidad de su herencia, que estará “en unos meses”. Al ex presidente lo vio unas cinco veces en su vida. La última fue hace seis meses: le dijo que quería conocer a su bisnieto, pero no volvió a contestarle los llamados. El viernes 14 atravesó un auto delante de la cochera de su casa y lo esperó. No consiguió la anhelada reunión familiar y terminó en la comisaría denunciando a sus tíos Carlos Nair y Zulemita por lesiones, amenazas y daños. “Ella me agarró de los pelos y me dijo que si me volvía a ver por ahí, me pasaba por arriba con la camioneta”, aseguró al día siguiente a PERFIL. Ahí comenzó el raid mediático que incluyó un cruce telefónico con su tío en Intrusos: “Mi papá no la quiere ver”, aseguró Nair, quien logró el reconocimiento recién en 2007, tras su paso por Gran Hermano Famosos.