
Laura Ling, de 32 años, y Euna Lee, de 36, reporteras del medio estadounidense Current TV, cofundado por el ex vicepresidente Al Gore, arribaron con Clinton a un aeropuerto cerca de Los Angeles a bordo de un avión privado de Corea del Norte.
Kim otorgó un “perdón especial” y ordenó la liberación de las dos periodistas acusadas de infiltrarse en el país. La inesperada visita al país comunista se produjo tras meses de dura tensión entre Pyongyang y Occidente por el programa nuclear norcoreano.
Funcionarios norteamericanos dijeron que Washington no había ofrecido concesiones por su liberación y no hubo vinculación entre esta acción y las negociaciones para limitar el programa nuclear de Pyongyang. La esposa de Clinton, la secretaria de Estado Hillary Clinton, dijo a periodistas en Nairobi que estaba “feliz y aliviada”.
La prensa estatal norcoreana afirmó ayer que Clinton entregó a Kim un mensaje verbal del presidente Barack Obama. Esa versión, sin embargo, fue desmentida rápidamente por la Casa Blanca, que afirmó que el viaje del ex mandatario demócrata fue “una misión privada”.