
Al respecto, Franco Herrera comentó que “antes de mi accidente le dedicaba el 90 por ciento de mi vida al deporte y al estudio. Jugaba tenis de mesa, básquet, natación. Luego del accidente todo resulta dificultoso, no solo para practicar deportes sino también para encontrar espacios”, comentó Herrera.
“Desde noviembre que estoy en Las Heras y pude hacerme una rutina deportiva y contactar a toda la gente relacionada con el deporte. El municipio se ha acercado a verme y encontré rampas para mí. Es decir, se estaba dando la infraestructura necesaria que en Catriel, un pueblo de Río Negro donde vivía antes, no pude encontrar”.
Herrera practica básquet sobre ruedas todos los viernes en el Complejo Deportivo Municipal “11 de julio”. La gestión para que el joven tenga su horario fijo como parte de las actividades del complejo se realizó a través de la Dirección de capacidades Diferentes que dirige Héctor Guardo.
En cuanto al básquet, Herrera está en constante búsqueda de comunicación con sus pares. Según expresó el joven, “Mi idea es empezar con algunos chicos para practicar básquet en silla de ruedas y, de ahí en más, ver si existe la posibilidad de armar un equipo para competir. Y no me refiero solamente al básquet sobre ruedas sino para hacer que todos los deportes puedan adaptarse a gente con capacidades diferentes”.
Herrera aconsejó a la gente que se encuentra en su misma situación a tratar de contactarse con sus pares y sociabilizar porque una situación de discapacidad “no es de uno solamente sino que involucra al resto de la familia”.
“A la gente de Las Heras y de toda la región les digo hay muchas personas con discapacidad y que merecen ser integradas socialmente. Por ejemplo, en este caso donde hay un horario para hacer deportes con personas con discapacidad, que traten de comentarlo y hacer llegar la noticia para que se conozca y se sepa que hay deporte adaptado en esta ciudad”, subrayó el deportista.
Futuro
Para Herrera, las expectativas para el futuro “son grandes porque las condiciones de las personas que he visto son ideales para jugar el básquet” y se mostró esperanzado al asegurar que “sería muy bueno armar un equipo de básquet adaptado en Las Heras”.
“La verdad que sería un buen equipo y muy necesario porque ya está dado el horario y la infraestructura. Faltan algunos otros elementos como las sillas de ruedas pero el equipo se podría armar fácilmente. No requiere mucho más esfuerzo que venir y entrenar”, se entusiasmó Herrera.
Para practicar deporte adaptado se requieren de sillas especiales que son de uso para practicar básquet. “La que uso yo -sostuvo el joven deportista- son para básquet y se fabrican en argentina. La gestioné a través de un sindicato y fue la forma de rehabilitación que yo elegí. Estas sillas son caras porque cuestan alrededor de los 7500 y 8000 pesos pero hay espacios en las que se pueden gestionar para no desembolsar todo ese dinero”.
Por último, Herrera aseguró que tratará de contactarse con más personas para invitarlas a practicar deporte adaptado.
“En Las Heras son 6 personas con las que me he contactado y los invito todos los días que los veo y seguiré haciéndolo para tratar de difundir el deporte como herramienta de rehabilitación que es la misma que yo elegí para reinsertarme en la sociedad”. (TELAM)