11/08 - 17:45 - Un grupo de trabajadores petroleros que se dirigían a Cabo Vírgenes en dos Sprinter en medio del paro dispuesto por el Sindicato de Petroleros Privados, fue atacado por desconocidos encapuchados que les cruzaron vehículos, apedrearon y apalearon las carrocerías de las Trafic hiriendo a uno de sus ocupantes. Un hecho más de gran violencia que debería preocupar no solo a los sindicatos sino también a las autoridades provinciales.
Tal como sucedió el 23 de mayo de este año cuando dos fracciones enfrentadas del sindicato de petroleros se trenzaron en una lucha que terminó con vehículos destrozados y varios heridos en el hospital, esta mañana un grupo de trabajadores que se desplazaba a Cabo Vírgenes fue atacado por otro que, de acuerdo a las denuncias aportadas por los damnificados, responden al Sindicato liderado por Héctor Segovia y produjeron destrozos en los vehículos e hirieron al menos a uno de sus ocupantes, luego de una larga persecución.
Los hechos quedaron radicados en una denuncia que hizo el Sr Alberto Otto Fuhr en la Seccional 1º de policía de esta capital, en representación de la empresa Trans Patagonia Servicios S.A.
La difícil situación fue vivida por un grupo de trabajadores que hoy a las 06:00hs habían embarcado a bordo de dos Sprinter Mercedez Benz (GXH197 y FUF 247) de Trans Patagonia Servicios S.A y se dirigían a la planta que ENAP-SIPETROL tiene en Cabo Vírgenes.
Cuando los vehículos circulaban llevando a la gente que debía cumplir con las tareas en las bases de las operadoras, uno de los ocupantes que pudo observar todo desde el asiento trasero le relató a OPI que en el cruce de la intersección de las rutas 1 y 3 se adelantaron unos vehículos particulares que les cortaron el paso a las Sprinter.
Alguien que bajó de uno de esos autos se acercó a los choferes y les indicó que no podían continuar porque el sector petrolero estaba de paro. A su vez del resto de los automóviles bajaron personas encapuchadas con palos y según las fuentes, hasta con hachas en la mano. “Se imaginan que ante este cuadro los choferes les dijeron que estaba bien y decidieron dar la vuelta, pero estos locos empezaron a pegarle a las kombis y a romper todo, faros, vidrios y carrocería”, indicó el testigo señalando que aproximadamente eran entre 20 y 30 los que atacaban a las Sprinter.
Ante esta inusitada agresión, los ánimos comenzaron a caldearse y como consecuencia de la rotura de un vidrio, Diego Huenchur, uno de los transportados por la empresa Trans Patagonia, sufrió lesiones, razón por lo cual los choferes decidieron volver hacia la ciudad de Río Gallegos.
Lejos de calmarse los atacantes los persiguieron en sus autos particulares y gracias a la habilidad de los choferes lograron perder a sus perseguidores en el ingreso a la autovía de la ciudad.
Tal como pudo corroborar esta Agencia en uno de los vehículos Merdedez Benz viajaban Ramón Andrade como conductor, Pablo Díaz, Adrian Kesler, Diego Huenchur y Marino Gonzalo como pasaje. En la segunda Sprinter lo hacían Osvaldo Curruchet como chofer y lo acompañaban Martín Reynoso, Juan Galcerán y Andrés Patt.
