Borrachos, desnudos o casi, bebiendo vodka del cuerpo sus compañeros, orinándose unos a otros o simulando tener relaciones homosexuales. Así aparecieron en varias fotografías los guardias de seguridad contratados para proteger a personal diplomáticode Washington que cumple servicios en la embajada norteamericana en Kabul, capital de Afganistán.
Las imágenes, que fueron aportadas por la ONG Project On Government Oversight (POGO), llegaron a manos de la propia secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que ordenó una investigación sobre las actividades de esa banda de agentes descontrolados de una empresa privada contratada por el Gobierno de Estados Unidos.
La denuncia de POGO surgió por declaraciones del propio personal de esa embajada estadounidense. “Un afgano empleado en el servicio de comida en la base de Camp Sullivan aseguró el 16 de agosto pasado, cinco agentes entraron en el comedor en ropa interior y bebiendo varias botellas de alcohol. Antes de irse, el supervisor lo tomó de la cara y le dijo: ‘Eres ideal para tener sexo’. El hombre quedó tan asustado que ni contestó”.
Es que el grupo de agentes descontrolados aplicaban “sanciones” a los que no participaban de sus fiestas. “ Tienen a un grupo de depravados sexuales. Aunque la mayoría parece mostrarse voluntario (a participar), pero aquellos que no querían beber vodka eran penalizados y encerrados en su habitación”, declaró la ONG Pogo en una dura carta a Clinton.
Estos agentes pertenecen a la empresa privada ArmorGroup North Americana (AGNA), propiedad de Wackenhut Services e integrada por mercenarios contratados por el Gobierno norteamericano como seguridad a los diplomáticos en Kabul. “Estas denuncias son muy serias y así las vamos a tratar”, afirmó Ian Kelly, vocero del Departamento de Estado.
Sin embargo, el propio Kelly reconoció que estaban “observando de cerca desde hace algún tiempo” a esa organización por denuncias anteriores sobre el abandono de puestospor parte de varios efectivos de esa agencia. Sin embargo, continuaron en servicio e incluso les renovaron el contrato a principios de año. Aún no trascendió si la Secretaría de Estado norteamericana tomará alguna medida.
Las imágenes, que fueron aportadas por la ONG Project On Government Oversight (POGO), llegaron a manos de la propia secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que ordenó una investigación sobre las actividades de esa banda de agentes descontrolados de una empresa privada contratada por el Gobierno de Estados Unidos.
La denuncia de POGO surgió por declaraciones del propio personal de esa embajada estadounidense. “Un afgano empleado en el servicio de comida en la base de Camp Sullivan aseguró el 16 de agosto pasado, cinco agentes entraron en el comedor en ropa interior y bebiendo varias botellas de alcohol. Antes de irse, el supervisor lo tomó de la cara y le dijo: ‘Eres ideal para tener sexo’. El hombre quedó tan asustado que ni contestó”.
Es que el grupo de agentes descontrolados aplicaban “sanciones” a los que no participaban de sus fiestas. “ Tienen a un grupo de depravados sexuales. Aunque la mayoría parece mostrarse voluntario (a participar), pero aquellos que no querían beber vodka eran penalizados y encerrados en su habitación”, declaró la ONG Pogo en una dura carta a Clinton.
Estos agentes pertenecen a la empresa privada ArmorGroup North Americana (AGNA), propiedad de Wackenhut Services e integrada por mercenarios contratados por el Gobierno norteamericano como seguridad a los diplomáticos en Kabul. “Estas denuncias son muy serias y así las vamos a tratar”, afirmó Ian Kelly, vocero del Departamento de Estado.
Sin embargo, el propio Kelly reconoció que estaban “observando de cerca desde hace algún tiempo” a esa organización por denuncias anteriores sobre el abandono de puestospor parte de varios efectivos de esa agencia. Sin embargo, continuaron en servicio e incluso les renovaron el contrato a principios de año. Aún no trascendió si la Secretaría de Estado norteamericana tomará alguna medida.
