Julio De Vido decidió aclarar, vía la agencia Télam, que el Estado no se quedará con la concesión de Autopistas del Sol, algo que es obvio porque, como máximo, será para alguna empresa amiga del kirchnerismo, nunca nadie especuló conque se la quede el Estado. La aclaración de De Vido merece la pena comenzar a sospechar... En tanto, De Vido realizó una afirmación increíble luego de casi 6 años de kirchnerismo: "Este Gobierno no tiene vocación estatista".Qué fue lo que quiso decir Julio De Vido?
Porque seguramente lo que intentó afirmar es que el kirchnerismo no tiene voluntad estatizadora o reestatizadora.
Luego de Aerolíneas Argentinas o Aguas Argentinas, por ejemplo, eso está en duda.
Pero la agencia Télam dice que De Vido dijo: "Este Gobierno no tiene vocación estatista".
Eso es un error porque el kirchnerismo realiza una reivindicación permanente del rol del Estado en casi todos los asuntos de la sociedad.
Pero hay algo más: ¿y cuál sería el problema de que el Estado recuperase el control de las autovías? Basta con observar la concesión de la continuación de la Panamericana desde Pilar hacia el partido de Exaltación de la Cruz para comprender que hay algo que no funciona entre la voracidad de algunos concesionarios, el servicio que cobran a los usuarios y el Estado ausente en aquello que debería tenerlo presente.
Países modernos como Singapur -por mencionar donde han viajado recientemente varios gobernadores y sus colaboradores- tienen bajo control estatal todas sus autovías que son por peaje y eso le permite al Estado solventar el mantenimiento que resulta impecable.
Y países como Chile tienen excelente sistemas de concesiones en sus modernas autovías.
Por lo tanto, lo importante no es ser estatizador o privatizador sino tener un Estado eficiente, transparente y comprometido con sus ciudadanos; luego, se elegirá el sistema más conveniente.
El sistema de concesiones viales fue inventado en la Argentina por José Roberto Dromi y Rodolfo Barra en días de Carlos Menem para rescatar a las empresas de construcción contratista del Estado, que pasaron a mencionarse como Club del Peaje.
Además, el Estado carecía de recursos y de instrumentos de financiamiento para un plan vial.
En algunos casos, las concesiones fueron adecuadas, y en otros ocurrieron abusos, sin que hasta la fecha el Estado haya ejercido la defensa de los usuarios. Es el caso de la autovía Buenos Aires-La Plata-Mar del Plata, que todavía adeuda la conexión con el acceso hacia el norte.
Los concesionarios encontraron un negocio fenomenal que solamente puso en riesgo el excelente proyecto de Guillermo Laura, en 1996, para ampliar toda la red vial argentina pero cuando falleció Emilio Perina, que era quien lo había introducido a Carlos Menem, no hubo quien resistiera la presión del Club del Peaje para impedir una revisión de ese sistema.
Laura presentó, en 2002, el libro Metas 2010 en el que retomó aquella iniciativa con proyectos tales como una Red Federal de Autopistas de 10.500 Km.
O De Vido no entiende la diferencia entre estatista y estatizador, o no la comprende la agencia Télam, o el kirchnerismo desmiente por desmentir. Lo cierto es que Julio De Vido quería desmentir diferencias con José López, secretario de Obras Públicas. Pero no estaría mal debatir el tema sin preconceptos aunque a De Vido, al parecer, lo que lo angustia es que algunos 'amigos' pudieran perder sus negocios.
Aqui el despacho de la agencia Télam:
El ministro de Planificación descartó que se esté analizando estatizar las concesiones viales al tiempo que informó que el secretario de Obras Públicas, José López, está trabajando por indicación suya en los nuevos pliegos de licitación de los corredores viales. "Este gobierno no tiene vocación estatista", aseguró.
De Vido explicó a Télam que "este gobierno no tiene vocación estatista. Cuando ha rescindido contratos lo hizo en función de preservar la prestación del servicio público y a partir de graves incumplimientos por parte de los concesionarios".
"Si hay un contrato que no se cumple, el Estado se hará cargo y después evaluará qué es lo más conveniente", sintetizó el ministro.
Sobre supuestas diferencias de enfoque con el secretario de Obras Públicas, De Vido afirmó que "en el Ministerio de Planificación no hay dos equipos ni dos visiones, ya que ningún área trabaja por separado. Todos lo hacen bajo la línea de la autoridad política del Ministerio".
"Con López trabajamos juntos desde 1992", recordó el ministro. "Estamos buscando un esquema que sea rentable a las empresas y conveniente para los usuarios. De ninguna manera se está evaluando una estatización", explicó De Vido.
"La confección de los nuevos pliegos de licitación de los corredores viales la está llevando la Secretaría de Obras Públicas de acuerdo a mis indicaciones y de común acuerdo con la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), quien creemos que por estructura e historia debe ser el organismo rector de todas las rutas del país, tanto las concesionadas por las que no lo están", indicó el ministro de Planificación.
