
Internet nos da la posibilidad de recorrer la nave central de la Basílica de San Pablo, en rigor, San Pablo Extramuros, los jardines o el museo. La experiencia, que puede repetirse visitando los museos Hermitage en San Petersburgo, El Louvre en París o el MOMA en Nueva York, es verdaderamente irrepetible.
El Vaticano, más allá de la religión que cada uno profese, o aún más allá de si se profesa alguna, es un lugar al que todos debiéramos ir antes de morir. Pero si no es posible, aquí te lo acercamos en esta recorrido de 360 grados gracias al mouse.
Hacé click acá y recorrelo