Eduardo Costa y la contradicción del discurso político

Ante la necesidad de no oponerse a un proyecto de desarrollo como la usina de Río Turbio, el diputado Radical asumió que el proyecto “debe hacerse” y para mitigar el efecto nocivo de sus palabras que podrán pegarlo al discurso oficial agregó que es necesario el “control del Estado”, pero omitió hablar de los sobreprecios, de las irregularidades del EIA y reconoció que ni él ni ninguno de la UCR estuvieron presentes en la Audiencia Pública (¿?)





Apurado por las circunstancias y ante la creciente ola de cuestionamientos que aparecen alrededor del proyecto de la mega usina de Río Turbio, el diputado nacional electo por la UCR Eduardo Costa se manifestó sobre la campaña “Carbón o Glaciar” que lleva adelante Greenpeace la cual fue rebatida por una solicitada de los trabajadores de Río Turbio quienes luchan por el polo de desarrollo que significa la termousina en la cuenca.

Sin embargo Costa tuvo un discurso con algunas ambigüedades sorprendentes. Sostuvo que “a la megausina hay que hacerla, porque es importante agregarle valor a nuestros recursos naturales, y porque, para la Cuenca Carbonífera, es una actividad sumamente importante ya que genera trabajo. Lo que si queremos recalcar es que necesitamos que (el Estado) defienda nuestros recursos naturales para que la gente no dude sobre que no va a ver daño al medio ambiente ni a la salud de la población, ni contaminación en el agua que consumimos todos” remarcó según la transcripción del parte oficial.

Hasta aquí lo del diputado nacional fue un discurso políticamente “correcto”, sin embargo a tono de crítica podemos decir que el legislador omite aspectos fundamentales que se han puesto en cuestión en el planteo desde el inicio de este proyecto y que perduran hasta hoy como son, los sobreprecios que se han pagado y la falta de rigurosidad al Estudio de Impacto Ambiental que se realizó oportunamente, el cual fue objetado por científicos del INTA y profesionales idóneos en materia medioambiental, pero que sin embargo no fueron tenidos en cuenta.

Eduardo Costa no se ha expedido ni ha dicho nada, por ejemplo, sobre un hecho fundamental del cual nadie habla y que personalmente pudimos comprobar en nuestra breve incursión por la cuenca; es qué se va a hacer con las miles de toneladas semanales que se acumularán de cenizas, solo por dar un ejemplo.

Sin embargo Costa siguió opinando al respecto y señaló “para eso necesitamos un estado provincial que negocie la mejor condición posible para todos los habitantes santacruceños, porque además creemos que hay que tener un estado presente controlando, en este caso, que no se produzcan daños al medioambiente”. Claro está que así presentado lo que dice el legislado es muy cierto, solo que como hombre de Santa Cruz y como referente de la política provincial, el empresario no puede desconocer la permanente falta de control y enorme apatía que ha existido históricamente desde el gobierno provincial por el cuidado del medio ambiente, más aún cuando en medio de todo ello se interpone un negocio como éste y más aún un proyecto que es socialmente importante desde el punto de vista del desarrollo regional y local.

Quiere decir que Costa una vez más recurre a un discurso obvio y políticamente correcto, pero no explica las razones de fondo ni critica los verdaderos aspectos que rodean a la discusión de base.

De todos modos la cosa no queda allí porque el flamante diputado de Santa Cruz consideró que “hay que tener los mecanismos de control para desarrollar este obra” (que le diga a la población algo que no sepamos), y si bien reconoció que ni él ni miembros de la U.C.R. (Unión Cívica Radical) participaron de la “Audiencia Pública” donde se expuso sobre el impacto medioambiental de la obra, indicó que “en esa oportunidad hubiera dicho lo mismo que afirmo ahora, que la usina se tiene que construir y que hay que tener los mecanismos de control para poder desarrollar esto”.

Es difícil merituar el grado de compromiso serio que pueda tener el diputado en la práctica con el tema medioambiental de la provincia, toda vez que en la única oportunidad seria y “oficialmente aceptada” por el gobierno que hubo para presentar los problemas y las ponencias, el legislador no estuvo, como así tampoco ningún representante de su partido.

Dicho esto el discurso de Costa suena demasiado complaciente y tendiente a no quedar mal con un electorado potencial para su próxima función pública o sus apetencias políticas de cara al 2011, pero analizado en profundidad las palabras del legislador no agregan ni quitan nada a lo dicho y no asumen el grado de compromiso que uno espera de parte de un opositor a la política instaurada desde el kirchnerismo que tiene muchos flancos débiles y altamente cuestionables en materia de financiamiento de los proyectos y en cuestiones medioambientales.

“Nosotros estamos de acuerdo con la construcción de la megausina porque va a generar puestos de trabajo en la Cuenca Carbonífera, aunque tenemos algunas observaciones en cuanto al control y la forma de garantizar el cuidado medioambiente”.

“Estas cuestiones tienen que estar muy seriamente tratadas, como para poder llegar a una conclusión que nos permita poder llevar adelante este emprendimiento, porque si bien nosotros estamos en un todo de acuerdo con todo lo que tiene que ver con el desarrollo de la Provincia de Santa Cruz, eso no quita que debamos controlar y pedir los informes correspondientes en la Cámara de Diputados santacruceña”.

“Como diputados, nuestra responsabilidad es representar a la gente y por ello vamos a hacer todo lo posible para garantizar que todo el emprendimiento no tenga ninguna consecuencia para la salud de ninguno de los habitantes de la Provincia de Santa Cruz. Para ello vamos a apelar al rigor técnico y científico de cada uno de los análisis que se van a ir realizando en función del emprendimiento de la megausina”

En los últimos tres párrafos transcribimos textualmente los dichos de Costa de acuerdo al comunicado emitido por el propio Gobierno Provincial. No quisimos agregar ni quitar nada para no desnaturalizar el discurso que allí se detalla, sin embargo queremos acercar nuestro punto de vista sobre lo expresado: la oportunidad para expresar sus puntos de vista en cuanto a control y forma de garantizar el cuidado del medio ambiente, apelar al rigor científico de cada uno de los análisis y pedir las explicaciones y lo informes correspondientes ya pasó. Precisamente esta preocupación el diputado debiera haberla puesto de manifiesto cuando se estaba dando el debate público y no fue así.

Hoy solo queda una suerte de “conformismo” político y las frases dichas por el actual legislador suenan huecas, casi a un discurso de lo que “se debe decir” en estas circunstancias para no contradecir el clamor popular de la cuenca, lo cual lo lleva peligrosamente a jugar en la línea del interés político que tiene el oficialismo para dar impulso a este proyecto donde se encubren amplios y jugosos negocios y una acción depredadora del medioambiente que no ha sido seriamente justipreciada para que no sea éste un impedimento de los logros que se impuso el Ministerio de Planificación Federal.

Una vez más el mejor candidato político que tiene la UCR se queda en una zona gris del discurso político. El Sr Costa como empresario exitoso que es, sabe juzgar y medir las luces y las sombras porque según donde se pare es lo que se gana o se pierde (comercialmente hablando); sin embargo en política y dentro del ámbito de Santa Cruz la ambigüedad del discurso no es aconsejable para quien se propone como el recambio del status quo imperante. Se debe ser claro, preciso y hasta descarnadamente (y dolorosamente) sincero, pero con el tiempo éste va a ser el único valor que perdurará, además de sus acciones concretas como legislador: el de su palabra.

Decirle a la gente “lo que quiere escuchar”, en detrimento de sus propias convicciones o lo que es peor no decirle toda la verdad o mentir a medias, es caer en el mismo esquema de la política nefasta que derramó Kirchner en la provincia y que todos esperamos ver revertida por la nueva camada de políticos.

Finalmente vamos a reproducir la última frase del diputado Costa:

“Como diputados, nuestra responsabilidad es representar a la gente y por ello vamos a hacer todo lo posible para garantizar que todo el emprendimiento no tenga ninguna consecuencia para la salud de ninguno de los habitantes de la Provincia de Santa Cruz. Para ello vamos a apelar al rigor técnico y científico de cada uno de los análisis que se van a ir realizando en función del emprendimiento de la megausina”

Tomamos la palabra del legislador y vamos a ser férreos seguidores de todo lo que haga en este sentido para publicar una y otra vez cada acción correctiva, crítica y de control que proponga Eduardo Costa sobre el proyecto de la mega usina, desde su destacado lugar en el Congreso. (Agencia OPI Santa Cruz)
 
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