Es increíble que mientras mineras como Cerro Vanguardia gastan en un día el mismo volumen de agua que consume Río Gallegos en un mes, en Puerto Deseado la empresa Servicios Públicos no adecue las medidas necesarias para impedir la falta de agua en el pueblo. La desinversión, la falta de control y la inexistencia de políticas anticrisis han llevado a la ciudad pesquera a sufrir la falta de agua. Los vecinos desesperados piden ser escuchados por el gobierno provincial. El problema es grave y tiene a agravarse aún más en los próximos meses de verano.Puerto Deseado, ciudad con el mayor puerto pesquero de la provincia sufre la falta de agua en los domicilios particulares, la cual es suministrada a la red por la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado quien toma el agua a potabilizar desde manantiales naturales que en forma de pequeñas piletas se sitúan a unos 30 kms de la planta urbana.
Si bien nunca abundó el agua potable en Deseado los habitantes de allí reconocen que al menos se enviaba una vez por día y con cierta regularidad, agua por la red domiciliaria a los habitantes que se apresuraban a llenar los depósitos y cuidar este frágil elemento hasta el próximo bombeo.
Sin embargo las quejas arreciaron este año, pues desde hace unos meses a esta parte el envío diario se ha visto afectado llegando a estar la ciudad sin agua en dos oportunidades, durante siete días consecutivos en el mes de septiembre. En octubre la población padeció por cinco días seguidos la falta del vital elemento y en lo que va del mes de noviembre se ha agravado la crisis que afecta no solo al habitante común, sino que interfiere con la actividad comercial, hoteles, lavaderos y escuelas que en muchos casos deben cerrar, paradójicamente cuando se inicia la temporada turística.
Las quejan se centran fundamentalmente en el ineficiente servicio que presta la empresa SPSE, quienes han recibido una solicitud para que permita a los camiones privados cargar agua en las cisternas para repartir entre la población. En estos momentos la Municipalidad cuenta con un solo camión habilitado y paradójicamente (algunos lo consideran una verdadera burla) un segundo camión municipal que no cuenta con bomba para impulsar el hacia los tanques, está siendo utilizado por la comuna para regar los boulevares.
Los vecinos advierten que la Intendencia, a pesar de que sus funcionarios (incluyendo el Intendente) padecen los mismo problemas que cualquier poblador, no ha gestioando ninguna solución inmediata para la coyuntura ni tampoco se ha ocupado de establecer estrategias teniendo en cuenta que en un mes más el clima jugará un papel preponderante, el aumento de la temperatura y la sequía agravará considerablemente el problema que hoy ya es preocupante.
Al consultar sobre el problema que se ha suscitado en la planta de SPSE, algunos empleados que tendrían información sobre el problema por el cual la empresa no es capaz de suministrar el caudal requerido, desde el anonimato manifiestan la falta de una política de mantenimiento y expansión adecuada. Habría bombas fuera de servicio, filtros tapados, los sistemas de automatizaron y telemetría, haría tiempo que están fuera de servicio y las cañerías habrían quedado chicas para el caudal requerido actualmente por una población en expansión continua, entre otros problemas que se enumeran.
Algunos vecinos estarían en conocimiento de que algunas empresas pesqueras, ubicadas sobre la cañería troncal al ingreso a la ciudad, estarían utilizando poderosas bombas extractoras para enviar un importante caudal de agua a sus plantas procesadoras y al no poder controlar este caudal se derrocharía importante cantidad de agua mientras se priva a la población de tenerla en las canillas de sus domicilios.
El problema es continuamente tratado en los medios radiales locales, mucho se ha dicho desde todos los sectores, pero es evidente la falta de respuesta de la empresa prestadora y la falta de gestión de las autoridades municipales quienes esperan y confían que la gestión provincial, ante la caída del proyecto del dique “Los Monos” y el acueducto a los pueblos de zona norte, emprendan la construcción del acueducto desde el Lago Buenos Aires, que de realizarse, llevaría agua a todas las localidades de zona norte.
Sin embargo esta es una obra muy grande y costosa que no se puede resolver en poco tiempo, mientras tanto el problema que enfrenta Puerto Deseado pone a la ciudad al borde de una emergencia hídrica, pues no solo se está afectado la vida diaria y el comercio, sino también la salud de la población en todos sus niveles.
La gran incongruencia que se destaca en esta crisis que le toca vivir a la ciudad portuaria, es que a pocos kilómetros de allí, la empresa Cerro Vanguardia consume en un día de labor minera la misma cantidad que Río Gallegos consume en un mes con una población de 120 mil personas.
Cuando se habla de esta permanente dicotomía que hay entre las palabras y la realidad, efectivamente se apunta a esto; pues localidades que están al borde de la emergencia hídrica, donde sus habitantes tienen que cuidar la poca agua que les llega como si fuera oro, contrasta con el desperdicio que hacen las petroleras y las mineras, sin que alguien priorice a los pueblos sobre estos emprendimientos sustentados por capitales extranjeros que poco o nada hacen por llevar comodidad e infraestructura a las ciudades de las cuales dependen. (Agencia OPI Santa Cruz)
