
Guido, también rosarino, juega en Provincial, un club pequeño que está ubicado a unas cuadras del estadio de Newell’s. Desde España enseguida se animaron a compararlo con Lio y a llamarlo "el nuevo Messi".
En una entrevista que le realizó el diario de Rosario La Capital , el padre de Guido, Fernando Vadala, explicó cómo está el chico ante esta comparación y la posibilidad de emigrar a Europa.
"Es cierto que muchos hablan de las coincidencias de Guido con Messi y eso me pone muy contento porque el sueño de él es triunfar en el fútbol. Igual, eso es muy prematuro asegurarlo. Sé que existen muchas similitudes porque todos los que lo vieron jugar no paran de elogiarlo. Hasta el nacimiento de los dos como jugadores se dio a pocas cuadras de diferencia: Messi empezó en Newell’s y Guido, en Provincial. Y con la misma edad se fueron a Barcelona... Guido juega como Messi cuando lo hacía en el baby, pero él ya me dijo que sólo quiere divertirse y yo como padre quiero que disfrute de este momento", explicó el padre.
Pero parece que Barcelona no es el único interesado en Guido. Hay otros clubes que no se quieren perder la posibilidad de encontrar un diamante en bruto.
"Estamos en una gran encrucijada porque no sólo Barcelona lo quiere, también hay otras instituciones de estatura mundial que están interesadas en llevárselo. Barcelona fue la primera que se interesó y ya nos ofreció residencia para toda la familia. En su momento dudamos de esta oferta por miedo a dejar mi trabajo, pero las cosas cambiaron y por mi profesión tengo una buena propuesta para trasladarme a Europa. Ojalá que eso se dé porque ayudaría a que Guido siga mis pasos. Encima ahora también apareció que Juventus, Inter y Atalanta están muy interesados en que juegue en Italia. Es más, esos clubes mandaron a una empresa para realizarle un seguimiento en los últimos meses del 2009 y quedaron enloquecidos", contó, feliz, Fernando.
¿Nace un nuevo Messi? Hasta el momento, la única diferencia es que uno es hincha de Central y otro de Newell's, claro, sin hablar de la experiencia en un campo de juego. Sin embargo, nadie se lo quiere perder y los clubes ya están jugando sus fichas, aunque tenga sólo 12 años.
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