Más de 30 personas murieron el chocar dos trenes en la localidad de Buizingen, cerca de Halle, en las afueras de Bruselas, mientras los bomberos continúan las tareas de rescete en medio de una fuerte nevada. El accidente -que ocurrió sobre unas vías congeladas- provocó además decenas de heridos.No hay explicación oficial a las causas del siniestro, pero el diario belga "La Libre Belgique" informó que uno de los trenes no respetó las señalizaciones, aunque un portavoz de la compañía dijo que "las causas del accidente aún no están claras" pero que no se debía al mal tiempo.
Hacia Buizingen, lugar de los hechos, a unos 20 kilómetros del centro de Bruselas, se desplazaron policías y servicios médicos, pero aún al mediodía europeo seguía habiendo heridos y fallecidos entre los hierros retorcidos.
El acceso a la zona está custodiado por la Policía pero desde cerca se podía contemplar una imagen dantesca y cómo los servicios sanitarios sacaban cadáveres de los trenes.
El alcalde de Halle, autoridad en la zona, dijo a la agencia belga de noticias que "todos los servicios de socorro posibles están en el lugar y los heridos son tratados allí mismo antes de ser trasladados a los hospitales".
La empresa de trenes suspendió todos sus servicios de enlace con Francia -incluyendo los trenes de alta velocidad- y casi todas las líneas que pasan o hacen parada en Bruselas o alrededores, además del servicio Eurostar que une Bruselas con Londres por el túnel bajo el Canal de la Mancha.
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