
Estudios realizados en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco detectaron evidencias sísmicas en la Cuenca del Golfo San Jorge. Habrían ocurrido hace 50 millones de años con una intensidad de 5 a 5.5 de magnitud en la escala de Richter.
Las evidencias geológicas dan cuenta de fuertes terremotos.Al norte de Comodoro Rivadavia, en los lugares conocidos como “La Escollera”, y desde esa zona hacia Bahía Bustamante, existen evidencias geológicas de fuertes terremotos que tuvieron lugar hace aproximadamente unos 50 millones de años.
“La edad de las rocas deformadas se obtiene de los restos fósiles hallados y ronda los 55-65 millones de años”, señaló el doctor en Geología Nicolás Foix.
El trabajo realizado en la Facultad de Ciencias Naturales de la UNPSJB es el primer estudio sistemático llevado a cabo en el país sobre sismos en la zona atlántica. “Este tipo de sismicidad es menos frecuente y de menor intensidad respecto de los terremotos relacionados a zonas de convergencia de placas tectónicas, como los que se vienen desarrollando desde hace años en la zona del Pacífico y en nuestra cordillera argentino-chilena”.
Foix es auxiliar de la cátedra Geología Histórica de la Universidad y el hallazgo se remonta a cuando estudiaba la evolución de la Cuenca del Golfo San Jorge hace 55-65 millones de años, en instancias de su tesis doctoral.
En ese estudio, Foix también evaluó ciertos rasgos frecuentes que producen los terremotos y que permitieron estimar su magnitud. Se presume que en el Golfo San Jorge los sismos fueron importantes, “de alrededor de 5 a 5.5 en la escala, haciendo una analogía con lo que sucede actualmente”.
Por otra parte, lo novedoso del hallazgo es que se localiza en un área sin movimientos sísmicos actuales, lo que permite suponer una mayor actividad de las fallas en el pasado geológico.
CUATRO AÑOS DE ESTUDIO
Esta investigación formó parte de un trabajo más grande (tesis doctoral), donde los temas abordados tuvieron dos núcleos centrales: uno centrado en el análisis tectónico con la finalidad de caracterizar y entender la evolución de las fallas y la deformación de las rocas. El otro, abocado al estudio de la evolución sedimentaria y estratigráfica de la cuenca.
A partir de allí, se buscó correlacionar los datos obtenidos de la superficie (La Escollera, Puerto Visser, Estancias Chapital y Las Violetas, entre otros sitios) con la información brindada por las empresas petroleras que operan en la zona sobre lo que se ve en el subsuelo.
“Para documentar las fallas que estuvieron activas en ese momento, es fundamental contar con información de subsuelo y superficie y poder establecer comparaciones y analogías. En este caso, haber podido reconocer la existencia de paleo-terremotos permitió suponer que había fallas activas en ese momento”, indicó.
La integración de la información permitió constatar que las dimensiones y características de las fallas más importantes de la cuenca, fueron capaces de generar los terremotos previamente interpretados a partir de observaciones de campo. Así, el movimiento de las fallas es el responsable final de la sismicidad reconocida.
El trabajo demandó cuatro años, y los resultados le permitieron a Foix acceder al título de Doctor en Geología. El estudio fue financiado con una beca doctoral otorgada por el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas)y la novedosa investigación sobre paleo-sismos fue publicada en una revista científica de difusión internacional, en conjunto con los doctores José Paredes y Raúl Giacosa, directores de la tesis y docentes de la UNPSJB.
En la actualidad, el investigador está desarrollando una tesis post-doctoral también financiada por el CONICET, sobre un área situada entre la Cuenca del Golfo San Jorge y la zona del centro de Chubut, llamada Cuenca de Cañadón Asfalto, buscando un posible vínculo entre estas dos cuencas.
0 comentarios:
Publicar un comentario