
De ida y vuelta, intenso, vibrante, no apto para cardíacos fue el encuentro de hoy a la noche en Liniers, donde Vélez se jugaba sus cartas para alcanzar la punta y el irregular Boca buscaba encontrar el fútbol perdido de una vez por todas.
El ex River Víctor Zapata puso el 1 a 0 a los 13 del primer tiempo con un cabezazo tras ganarle a Monzón, que volvía a la titularidad.
Falta de Lima a Gaitán en el área: Penal. Todo listo para el gol del ”Titán” y la locura y el esperado festejo por el récord. Claro que, se olvidan de que nada le fue fácil en esta vida a Martín Palermo para ganarse su lugar en la historia. Montoya contuvo el balón y el grito del goleador.
Una mala salida de Dominguez aprovechada por Monzón terminó siendo el empate de Boca. El defensor probó al arco y fue ayudado por un roce en el defensor que descolocó a Montoya.
Minuto 39, una maravilla de Riquelme dejó a Palermo sólo para definir, y así lo hizo, así se repuso, como tantas otras veces tuvo que hacerlo para ganarse su lugar en la historia. Ahora sí, gol, locura y festejo por el récord que lo pone junto a Roberto “Cabecita de oro” Cherro, que marcó 128 tantos en el amateurismo y 100 en la era profesional, y era hasta hoy el solitario goleador de la historia de Boca Juniors con 218, nada más y nada menos.
Volviendo al partido, Boca se iba al descanso con un parcial de 2 a 1.
Parecía que su arremetida seguía cuando a los 11, tras otra joyita de Riquelme, Gaitán puso el 3 a 1 y la supuesta tranquilidad al club de la Ribera.
Claro que este Boca ya no es el de años atrás, cuando concientemente se sabía que una ventaja de dos goles era irrevertible, por esquema de juego y por estado anímico.
Hace rato que Boca no es más ese Boca, y hoy Vélez dio cuenta de ese presente.
El uruguayo Silva descontó 5 minutos después, tras habilitación del Burrito Martinez, que había entrado
Palermo tuvo que abandonar la cancha, el hombre récord sintió un tirón en su pierna izquierda y fue reemplazado en su noche histórica, a los 19 por Viatri.
Vélez creció en juego, fue más que un opaco Boca que necesitó de García en más de una oportunidad.
A quince del final, llegó el empate, con un remate del Burrito Martinez. 3 a 3 y resultado abierto.
Con la remontada Vélez siguió ganando confianza y metros, y el gran goleador Santiago Silva puso el 4 a 3 y volvió a dar vuelta el marcador para Vélez.
El final fue emocionante, cuando parecía que Vélez empañaba todas las sonrisas xeneizes apareció Gary Medel, que tuvo una semana complicada luego de los terremotos en su país, donde se encuentra su familia, y puso el definitivo 4 a 4 a 60 segundos del final.
Alegría para los hinchas neutrales del fútbol que disfrutaron de este partidazo. Alegría para los hinchas de Vélez que pelean en los dos frentes y cuentan con un equipo en ascenso.
Alegría para los hinchas de Boca, que tienen el honor de vivir en carne propia la era del último gran goleador del fútbol argentino. Para su historia, sólo piensen que tuvieron que pasar 80 años para vivir algo así.
0 comentarios:
Publicar un comentario