
El objetivo fundamental de este día es promover la concientización del cuidado del hígado, puesto que si se enferma, sus funciones no pueden ser realizadas por otro órgano.
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano y al cual se le da poca importancia, por ello y para crear conciencia sobre la necesidad de atenderlo y evitar enfermarlo, el objetivo fundamental de este día es promover la concientización del cuidado del hígado, puesto que si se enferma sus funciones no pueden ser realizadas por otro órgano.
Cabe señalar que el hígado tiene un peso aproximado de 1,500 g. en un adulto y se localiza en el cuadrante superior derecho del abdomen, protegido por las costillas. Produce sustancias como la bilis (que favorece la digestión de alimentos y grasas) y sirve como un gran filtro que ayuda a remover de la sangre: toxinas, medicamentos, productos químicos, drogas o alcohol.
Debido a que el hígado no tiene ningún nervio, los padecimientos asociados a éste no se identifican a través de dolores, como sucede con otras enfermedades, esa es la razón por la que las diferentes enfermedades hepáticas se descubren de manera tardía, y en ocasiones, cuando son incurables.
Las principales enfermedades del hígado son:
Hígado graso. Se trata de una infiltración de grasa al hígado y una de sus causas principales es el exceso de consumo de bebidas alcohólicas
Hepatitis aguda o crónica (inflamación del hígado). Estas enfermedades son causadas por diferentes virus, los cuales se transmiten de diversas formas, como alimentos y agua contaminada, transmisión de sangre u otros fluidos corporales, dependiendo del virus que se trate. Actualmente hay virus A, B, C, D y E, y cada uno es diferente y se puede detectar mediante exámenes médicos y de laboratorio. Los tipos de hepatitis B, C y D pueden provocar hepatitis crónica y dar paso a la cirrosis hepática
Cirrosis Hepática. Es consecuencia de la hepatitis crónica y consiste en la debilitación o muerte de los hepatocitos (los cuales son responsables de la detoxificación y de impedir que las sustancias tóxicas lleguen al cerebro). La cirrosis hepática no tratada a tiempo puede llevar a una de las enfermedades más riesgosas del hígado: la encefalopatía hepática.
Encefalopatía hepática. Cuando la función de los hepatocitos se altera, estos permiten el paso de sustancias tóxicas al cerebro, lo que puede provocar estado de coma. La encefalopatía no se manifiesta de forma repentina; comienza con pequeñas pérdidas de la capacidad mental.

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