
Es inminente la fijación de fecha para la elevación a juicio de la causa que intenta determinar responsabilidades por las catorce muertes acaecidas en el año 2004, durante la tragedia de la Mina 5, en el yacimiento carbonífero Río Turbio.
El requerimiento al debate que significa el cierre de la etapa de instrucción tuvo lugar hace escasos días y ahora la justicia deberá resolver la situación penal de los tres imputados que tiene el caso como presuntos responsables: el ingeniero Esteban Loncaric y Eduardo Schabner por “estrago culposo”, y Fermín Garnica, acusado de “homicidio culposo”.
De este modo, habiendo transcurrido ya seis años desde las muertes, el Tribunal Oral Federal con asiento en Río Gallegos, compuesto por Alejandro Ruggero, Mario Gabriel Reynaldi y Jorge Chávez, deberá llevar adelante el juicio una vez que se fije la fecha, lo que podría suceder en los próximos días.
Fue el magistrado Gerardo Caamaño quien ordenó el procesamiento de los responsables de la empresa que administraba la mina, donde fallecieron los trabajadores en un derrumbe e incendio, en junio de 2004.
En aquel entonces, Garnica era jefe de seguridad de la mina y se le impuso un embargo de un millón de pesos, mientras que Schabner y Loncarich ocupaban los cargos de director e interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, respectivamente. Ellos fueron quienes el fatídico día habían puesto a producir la mina que se encontraba en pésimas condiciones. Para ellos el embargo fue de 2 millones.
Sin embargo, vale recordar que en un primer momento habían estado procesados tres trabajadores; Gregorio Tolosa, Tomás Rodríguez y Ramón Pasos, cuestión que fue desestimada a los pocos días por el propio Caamaño.
Los pedidos de justicia fueron constantes, cada mes, cada aniversario. Siempre la voz de los deudos se hizo escuchar frente a los tribunales santacruceños, por lo que ahora la noticia de una inminente elevación a juicio es, aunque resulte paradójico, un aliciente para tanto dolor.
El requerimiento al debate que significa el cierre de la etapa de instrucción tuvo lugar hace escasos días y ahora la justicia deberá resolver la situación penal de los tres imputados que tiene el caso como presuntos responsables: el ingeniero Esteban Loncaric y Eduardo Schabner por “estrago culposo”, y Fermín Garnica, acusado de “homicidio culposo”.
De este modo, habiendo transcurrido ya seis años desde las muertes, el Tribunal Oral Federal con asiento en Río Gallegos, compuesto por Alejandro Ruggero, Mario Gabriel Reynaldi y Jorge Chávez, deberá llevar adelante el juicio una vez que se fije la fecha, lo que podría suceder en los próximos días.
Fue el magistrado Gerardo Caamaño quien ordenó el procesamiento de los responsables de la empresa que administraba la mina, donde fallecieron los trabajadores en un derrumbe e incendio, en junio de 2004.
En aquel entonces, Garnica era jefe de seguridad de la mina y se le impuso un embargo de un millón de pesos, mientras que Schabner y Loncarich ocupaban los cargos de director e interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, respectivamente. Ellos fueron quienes el fatídico día habían puesto a producir la mina que se encontraba en pésimas condiciones. Para ellos el embargo fue de 2 millones.
Sin embargo, vale recordar que en un primer momento habían estado procesados tres trabajadores; Gregorio Tolosa, Tomás Rodríguez y Ramón Pasos, cuestión que fue desestimada a los pocos días por el propio Caamaño.
Los pedidos de justicia fueron constantes, cada mes, cada aniversario. Siempre la voz de los deudos se hizo escuchar frente a los tribunales santacruceños, por lo que ahora la noticia de una inminente elevación a juicio es, aunque resulte paradójico, un aliciente para tanto dolor.

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