Un grupo de desconocidos había intentado quemar en horas de la madrugada de ayer en Río Gallegos la carpa que instalara el gremio docente (ADOSAC) en inmediaciones de la Casa de Gobierno.
Los individuos que hasta anoche no habían sido identificados, arrojaron una botella conteniendo combustible con un trapo encendido como mecha –bomba molotov- pero afortunadamente la misma cayó a pocos metros de la estructura de tela sin que llegara a encenderse, aunque los sujetos igualmente lanzaron otros elementos contundentes.
Este suceso provocó no sólo el repudio de los manifestantes que habían instalado la carpa el martes, al inicio del paro de 72 horas, sino también del propio gobierno provincial, inicialmente a través del jefe de Gabinete, Pablo González, quien “instruyó una causa penal en la Comisaría 1º de Policía, para que luego la Justicia comience a tomar las respectivas declaraciones”.