El gremio refutó las declaraciones del municipio y endilga responsabilidades netamente al ejecutivo, el intendente hace lo propio y culpa al gremio. Mientras tanto, los vecinos se autoconvocan a un cacerolazo en busca de una negociación que de punto final a este largo conflicto donde nadie dice basta y los grandes y únicos perdedores son los vecinos.
Declaraciones del intendente
“Nada ha cambiado”, dijo Raúl Gómez en base a las expresiones del intendente. “Sigue con las mismas actitudes” refutó. “No podemos esperar hasta el 2011 para obtener un aumento, la canasta básica sube día a día, no podemos esperar. El intendente que diga lo que quiera” refuta el Secretario General de ATE, en base a las expresiones publicas del jefe de gobierno local.
“También dice en un párrafo que mentimos, pregúntenle a la Secretaría de Trabajo si mentimos. Su vida pasa por una mentira. Esto es un reclamo netamente salarial. Y no hay que deslindar responsabilidades” sentenció Gómez.
Amenazas de muerte
En base a las llamadas sobre amenazas de muerte que Raúl Gómez recibió de un funcionario municipal, afirmó que “es cierto”. "La denuncia de muerte tiene que ver con la incapacidad de resolver nada”.
Al respecto aseguró que “la denuncia está en la justicia con nombre y apellido. Esto se ha generado por la impotencia y carencia de capacidad para resolver esto. Me dicen que me van a matar, pero seguimos sin tener miedo, y sin tener plata. La gente que me amenaza pertenece al entorno del actual intendente” y detalló... “de hecho, es un amigo de él”.
Posible Cacerolazo
Por último y en base a una propuesta de vecinos truncadenses, en pedir públicamente al intendente que se siente a negociar, harían manifestaciones pacificas con cacerolas en mano. Por ello Gómez manifestó que “me parece bárbaro que la gente tome el toro por las astas y lo lleve al rodeo”.
