Ayer, Río Turbio amaneció cubierta de nieve y hoy le ocurrió lo mismo a Río Gallegos que vio como un manto blanco cubrió cada rincón de la ciudad durante la noche, mientras la mayoría de los ciudadanos dormía.
Con la salida del sol, sólo quedaron algunas huellas de la nevada nocturna, pero es un hecho que el invierno ha comenzado en la capital de Santa Cruz y gran parte del interior provincial.
Y ya todo el mundo sabe que la nieve no llega sola, sino acompañada de un frío atroz que afecta la vida diaria de los ciudadanos.
Si vas en auto, llegó la hora de reducir la velocidad y tener mucho cuidado en cada esquina, porque los autos comienzan a resbalar.
No van a pasar muchas horas para que ocurra el primer choque como consecuencia de la escarcha y tampoco faltará mucho para que alguno pierda el control de su auto en la autovía.
Los que se trasladan a pie, seguramente ya comenzaron a caminar despacito, con mucho cuidado y haciendo equilibrio en cada porción de vereda peligrosa.
Nieve, viento, escarcha y un frío casi inhumando comienzan a cambiar nuestra vida diaria. Las actividades al aire libre comienzan a suspenderse y en Santa Cruz más que nunca se valora la vida bajo techo
