
Luego de sufrir una falla renal la semana pasada, decidió que sí quiere someterse al trasplante, que podría salvarla de morir a causa del grave problema de cardíaco que padece, informa el diario británico The Times.Los médicos le dieron buenas expectativas de recuperación. Todo lo contrario de lo ocurrido hace un año, cuandoi le advirtieron que la operación era arriesgada y que necesitaría otro corazón en unos 10 años. "Sé que decidí no hacerlo, pero todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión", afirmó Hannah. "El lado derecho de mi corazón no late en absoluto y, tras muchos exámenes, he comprendido que es más beneficioso tener un nuevo corazón que seguir como hasta ahora".