A pesar de la largas horas de negociación, se pasó a un nuevo cuarto intermedio para mañana. Las operadoras estarían dispuestas a pagar los días caídos, excepto Repsol YPF, que seguiría firme en no abonarlo.Intensas fueron las gestiones durante toda la jornada para intentar destrabar el conflicto petrolero de Santa Cruz, que se extendió durante 18 días y ocasionó enormes pérdidas económicas a la provincia, que aún no se pueden mensurar.
Desde las 09:00 de la mañana, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, mantuvo reuniones con los dirigentes del Sindicato del Petróleo y Gas Privados de Santa Cruz, entre ellos, su secretario general, Héctor “Chaco” Segovia.
El primero en llevar adelante las negociaciones fue, Roberto Baratta, viceministro de la cartera de Planificación, a quienes los petroleros le insistieron con el pago de los días caídos como requisito para firmar el aumento del 20 % escalonado, más la suba de diversos ítems, llevando el incremento al 24,5 %.
Más tarde, ya al promediar la tarde, De Vido reunió en el ministerio a las operadoras petroleras. Con el reclamo salarial ya resuelto, el principal punto a discutir fue el reconocimiento de los días caídos, a lo que se negaron las empresas y derivó el viernes en un agravamiento del conflicto.
Fuentes del Sindicato de Petroleros Privados manifestaron que las operadoras, excepto Repsol YPF, estarían dispuestas a pagar los días de paro. Claro está que la compañía de mayor envergadura en Santa Cruz es precisamente la que se niega a abonar los días, que es la principal exigencia gremial para firmar el acuerdo salarial resuelto la semana pasada.
Esta negativa habría ocasionado que debiera pasarse a un nuevo cuarto intermedio para mañana; y allí sí, lograr destrabar un conflicto que ya genera pérdidas millonarias para la provincia.
